La afición cordobesista da una conmovedora lección de apoyo a los suyos pese a la derrota en el Carlos Belmonte de Albacete
Algunos hicieron el gesto de pedir perdón a los aficionados. No era necesario. El cordobesismo desplazado a Albacete supo recompensar a los suyos con una ovación conmovedora y cánticos que no cesaron hasta que los jugadores, que se habían marchado ya al vestuario, regresaron a la zona donde estaban apostados los seguidores para saludar. Más allá de los errores cometidos y del resultado, la afición quiso premiar el esfuerzo de los jugadores.
El resultado no fue el esperado en el marcador, pero el examen de compromiso lo aprobaron los seguidores con sobresaliente. “Una vez más agradecer a la afición su apoyo y su esfuerzo. Obligados a devolver a nuestros seguidores su fidelidad”, ha escrito en su Twitter personal el técnico, José Luis Oltra, que ha declarado ya en numerosas ocasiones su admiración por el comportamiento de una afición que ha respondido a la frustración extrema de un descenso con un arsenal de muestras de cariño y apoyo.
Casi un millar de cordobesistas se desplazaron a Albacete y arroparon a su equipo desde que llegó hasta que se marchó. Hubo recibimiento en el estadio, vítores permanentes pese a que lo que sucedía en el césped no era lo que se esperaba y, al final, después de un marcador negativo, los aplausos no cesaron. El cordobesismo no abandona a su equipo, que sigue siendo líder en solitario de la Segunda División.
La derrota ante el equipo manchego por 2-0 supuso un golpe, pero ni mucho menos ha dañado el ánimo de una afición que se ha reilusionado con su equipo. El desplazamiento masivo de seguidores a Albacete ha dejado patente que la marea blanquiverde no se va a detener. El Arcángel es ya el estadio con mayor número de seguidores por partido en toda la categoría. En su hogar, el Córdoba es el mejor del campeonato. Los desplazados a Albacete dejaron una lección: se comportaron como la afición de un líder.
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