El centro de Madrid se vestirá hoy con los colores del PSG. Hasta 4.000 aficionados parisinos se han desplazado para ver el partido, todos ellos en vuelos regulares (no se ha fletado ningún chárter) y en tren. Los menos, viajaron en coche. Todas las entradas (el 5% del aforo del Bernabéu, como obliga la UEFA), se esfumaron en unos minutos cuando se pusieron a la venta en París. El PSG sacó dos modalidades en su oferta. Una por 50 euros, que corresponde a la zona más alta de la grada donde se ubican en el Bernabéu, en el Fondo Norte, y otra por 75 euros, en lo que los franceses denominaron “tribuna intermedia” (un poco más abajo). Los socios abonados del PSG tenían prioridad para comprar las localidades.
Como hizo el Madrid en su salida al Parque de los Príncipes, ahora es el PSG quien ha alquilado un local en la madrileña Torre Europa para ir repartiendo las entradas, que son nominativas, y las pulseras con las que los aficionados accederán al estadio. Es la nueva normativa de la UEFA con la que se pretende alejar a los ultras de los estadios.
Los hinchas franceses se fueron acercando ya en la tarde de ayer a recoger su entrada y pulsera. “Es el mejor partido al que podemos venir. El Bernabéu es un templo y el PSG lo va a intentar tomar con buen juego”. El ambiente era extraordinario, el mismo que se espera hoy en el centro de la capital aunque el tiempo no acompañará para que se llenen las terrazas: lloverá hasta la hora de comer.
Desplazamiento. Las autoridades francesas han alertado a las españolas y al propio Madrid de que se van a desplazar 150 ultras del PSG sin entrada, y que tienen previsto ver el partido en las inmediaciones del estadio. Habrá un dispositivo policial especial para ellos, en las calles cercanas al Bernabéu, que prevenga incidentes. Hay que recordar que después de la muerte de un socio del PSG en 2010, en el marco de una lucha entre las dos facciones de los ultras del equipo francés, los Boulogne (de extrema derecha) y los Auteuil (de extrema izquierda) los dirigentes del club parisino establecieron un plan para erradicar la violencia que los ultras ejercían en el estadio, que ahora es uno de los más tranquilos de Francia.
Los ultras que la policía prevé que viajen sin entrada a Madrid son los del grupo Boulogne, que, como ha sucedido con el grupo Ultras Sur del Madrid en el Bernabéu, ha sido alejado definitivamente del Parque de los Príncipes.
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