Una vez más, los aficionados más violentos del fútbol son noticia por encima del deporte. Por culpa de cuatro ultras del Porto que viajaban en un vuelo a Tel Aviv, donde el miércoles los de Casillas se enfrentarán al Maccabi, el piloto tuvo que aterrizar de emergencia en Roma después de que los individuos increpasen a una azafata.
La secuencia fue la siguiente. Una azafata de la compañía Turkish Airlines atrevesaba el pasillo del avión con el carrito de las bebidas, y en un descuido, golpeó la pierna de uno de los aficionados.
Desde ese instante, los cuatro seguidores portugueses increparon a las azafatas y el comandante no tuvo más remedio que desviar la ruta y aterrizar en Roma.
En el aeropuerto italiano, las autoridades expulsaron a los ultras del avión, y este pudo seguir su curso hasta Tel Aviv. Cabe resaltar que en el vuelo viajaban tres decenas de seguidores del Porto, aproximadamente.
El partido en Tel Aviv será clave para el conjunto dirigido por Lopetegui, que es líder del grupo G con siete puntos, por delante del Dinamo de Kiev (5), el Chelsea (4) y el Maccabi (0).
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