Ertzainas de paisano evitan una agresión a seis hinchas serbios

Tres agentes de paisano de la Ertzaintza evitaron en la tarde de ayer que seis hinchas del Partizan fueran agredidos en las inmediaciones de San Mamés. Los agentes detectaron que en torno a ochenta aficionados radicales se acercaron a los jóvenes serbios, que tenían en torno a 25 años, y que tomaban algo fuera del bar La Catedral, muy cerca del estadio

Un testigo presencial relató a este periódico que los policías pidieron a los balcánicos que entraran inmediatamente en el establecimiento y que cerraran la puerta. La misma fuente indica que de los ertzainas se quedaron fuera para frenar a los acosadores. «Se han enfrentado a ellos para impedirles entrar», añadió. Los agentes de paisano pidieron auxilio y, tras unos pocos minutos de tensión, se presentaron en el lugar dos furgonetas de la Brigada Móvil, que disolvieron a los violentos que intentaban entrar en el bar. No hubo ni heridos ni detenidos durante al altercado.

Cuarenta seguidores

Los hinchas serbios estaban sorprendidos por lo sucedido y recordaron que en la ida no sucedió nada que pudiera servir como explicación a un incidente de ese calibre. ‘Los enterradores’, como se llaman los radicales del Partizan, no tuvieron ninguna actitud hostil hacia los cien hinchas rojiblancos que les visitaron en el partido de ida.

En medio de importantes medidas de seguridad, los aficionados del Athletic presenciaron en paz el triunfo rojiblanco. Los únicos eslóganes ajenos al fútbol que lanzaron los serbios fueron los de «Kosovo en Serbia» y «Kosovo en el corazón de Serbia».

El Partizan aterrizó a mediodía de ayer en Foronda acompañado de 80 hinchas. La mala marcha del club en la competición serbia provocó que pocos seguidores se animaran a viajar hasta Bilbao para presenciar el encuentro.

En San Mamés, veinte de ellos se colocaron en la zona reservada para los hinchas visitantes, pero sorprendentemente alrededor de sesenta, que no dejaron de animar, fueron colocados en mitad de la tribuna principal alta al lado de hinchas rojiblancos, algo incomprensible cuando la zona visitante estaba prácticamente vacía.