El partido entre el FC Brasov y Râmnicu Vâlcea, de la segunda división rumana, se vio súbitamente alterado en sus mínutos finales tras producirse una tremenda explosión en una fábrica de pan cercana al estadio.
Con el juego interrumpido en una falta, los jugadores y los aficionados presentes en el estadio pegaron un salto al producirse el estallido de la fábrica, que provocó una inmensa columna de fuego. Los aficionados dejaron entonces de seguir el juego para dirigirse a la grada donde mejor se veía el resultado de la explosión.
El accidente dejó un muerto y cinco heridos.
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