Pulseras antiultra ahora en Liga

El Madrid aplicará mañana en Sevilla el protocolo de seguridad que estrenó con éxito el pasado 21 de octubre en París con motivo del encuentro ante el PSG. Esa iniciativa que inició el club blanco en la Champions la ampliará ahora a los desplazamientos del equipo en la Liga.

Cada seguidor madridista que se desplace tendrá que presentarse en un punto designado (en Sevilla será un hotel cercano a la estación de Santa Justa), donde se le entregará la localidad nominativa y se le colocará una pulsera intransferible que será necesaria mostrar en los controles de acceso. Allí se volverá a comprobar su identidad, y sólo esa persona pertinentemente acreditada podrá acceder al sector del estadio donde esté ubicada por reglamento. Mañana, alrededor de 200 madridistas viajarán a Sevilla.

Causa. El motivo de llevar a cabo esta práctica es para evitar la presencia de miembros de Ultras Sur en estos partidos. También se pretende que dichas entradas no caigan en manos de la reventa, un negocio que también se pretende eliminar: muchos socios revendían las localidades que les habían tocado por sorteo a precios desorbitados. Sobre todo, en los partidos considerados importantes, como encuentros de Champions, finales, Clásicos o derbis. El club blanco tomó esta iniciativa siguiendo el artículo 16 y 25 del Reglamento de Seguridad de la UEFA, que señala que son los clubes y las agencias de viajes los que deben asegurarse de que las entradas de la afición visitante sean vendidas con nombres y apellidos.

Así se pretenden evitar sucesos como los acontecidos el 30 de septiembre antes del partido ante el Malmoe: varios miembros de Ultras Sur viajaron a Dinamarca sin entradas, se hicieron con ellas vía Internet (por medio de hinchas del Copenhague) y se desplazaron hasta Malmoe. Antes del encuentro se enzarzaron en altercados con radicales del conjunto sueco. Al final, hubo más de veinte detenidos.

Nace el carnet oficial de peñista

 En la reunión del Área Social del Madrid también se acordó la creación del carnet oficial de peñista. Con él, el club blanco pretende tener un registro exacto de todas las peñas y sus miembros. Estas agrupaciones deben enviar anualmente al Madrid el número de componentes (con nombre y apellidos) para que el Madrid pueda hacer un censo de peñas.