El suizo Rolf Bantle se ha hecho famoso estos últimos días por su curiosa historia que ha salido a la luz en el diario ‘Schweiz am Sonntag’. En la temporada 2004/05, Bantle fue a San Siro para asistir a un Inter - Basilea. Quedaban 5 minutos para terminar el partido, y el Inter vencía 4-1. El aficionado les dijo a sus amigos que se iba al lavabo, pero se equivocó de boca de acceso y acabó perdido entremedio de los aficionados del Inter.
Bantle, que no disponía de teléfono móvil, no se sabía los teléfonos de sus amigos y solo tenía 20 euros, decidió quedarse en Milán ya que no le ataba nada en Basilea, ni profesional ni sentimentalmente. Y así fue, el suizo estubo 11 años deambulando por las calles de Milán, hasta que tubo un accidente que le obligó a regresar a Suiza por no tener cobertura médica en Italia. “Como en Suiza había trabajado con inmigrantes italianos, conocía un poco la lengua”, aseguró Bantle.
La policía lo buscó por los alrededores del estadio inmediatamente después del partido, pero fue en vano. Se le declaró desaparecido en 2011. “Algunas veces me habían tenido que ingresar en centros por problemas con el alcohol. En Milán me sentí libre”, cuenta.
Sin seguro médico, Rolf acabó siendo repatriado y hoy vive en un asilo para retirados. Una historia inédita difícil de creer pero cierta. “Como bien, comparto la habitación con una persona simpática y me gusta lo cotidiano de mis días”, cuenta hoy Bantle. “Cada tarde voy al súper: ¡me han permitido comprar dos latas de cerveza al día!”, asegura contento.
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