Un duro golpe a la violencia es el que anunció este martes la Universidad Católica: El cuadro precordillerano anunció los castigos a los que se arriesgan sus hinchas en caso de incurrir en actos de mal comportamiento.
La 'pena' más baja es de seis meses sin ingresar al estadio. Ahí, acciones como usar un puntero láser, no respetar la numeración del asiento e intentar ingresar lienzos entran en esa categoría de sanción 'leve'.
Faltas graves, que conllevan un año de castigo, son considerados hechos como trepar la reja y que ello implique detener el juego o intentar ingresar al recinto en estado de ebriedad.
Hay otros castigos, que llegan a los cinco años: ingresar a la cancha o detonar bengalas o cualquier tipo de fuegos de artificio al interior del estadio.
Finalmente, la pena más dura es de siete años y esta se produciría en caso del porte de arma blanca, de fuego, hechizas u objetos para causar daños a terceros.
En el mismo escrito, Cruzados explicó que actualmente tiene a 157 de sus seguidores con prohibición de ingresar a San Carlos de Apoquindo.
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