El FBC Melgar peruano realizó un hecho casi único: denunció ante la Defensoría del Pueblo a un sector de sus propios hinchas por lanzarle insultos racistas al jugador Jhoel Herrera, del Real Garcilaso, en el último partido jugado en el Monumental de la UNSA.
Además, el Melgar aprovechó para denunciar también a hinchas del club Real
Garcilaso por similares insultos racistas contra el colombiano Johnnier Montaño. Con estas medidas, la Defensoría del Pueblo podría impulsar acciones judiciales frente a un problema que se ha vuelto frecuente en el fútbol peruano sin que nadie haya adoptado por el momento medidas.
Herrera, de tez negra, fue objeto de insultos y burlas cuando se trasladó con el Real Garcilaso a la ciudad de Arequipa por las semifinales del torneo peruano. El club arequipeño de inmediato marcó un deslinde, se disculpó con el lateral derecho y prometió acciones para resguardar su honor. Igual acciones realizaron los aficionados del
En ese mismo partido, también hubo insultos para Montaño, jugador negro de Melgar, lanzados por seguidores del Garcilaso que habían llegado al estadio desde la ciudad de Cusco. Otros jugadores de ascendencia africana, como el colombiano Carlos Preciado, de Alianza Lima, o el panameño Luis Tejada, de Juan Aurich, también son víctimas permanentes de esas agresiones por parte de hinchas de diversos clubes.
Melgar, que el domingo y el miércoles jugará la final ante el Sporting Cristal, ha recibido muchos elogios por su actitud, que incluye una investigación interna para identificar a los agresores, expulsarlos de las barras y no dejarlos entrar nunca más al estadio.
"Lamentablemente estamos viviendo un clima de discriminación y son pocos los valientes que denuncian estos casos. La mayoría se queda callado pues cree que es normal insultar", dijo Manuel de Amat, portavoz de la Defensoría.
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