lunes, 28 de diciembre de 2015

La unión, más que nunca, hace la fuerza en Riazor

La afición del Deportivo vuelve a disfrutar a tope con su equipo. El último ejemplo fue el partido frente al Eibar, el que cerró el año en Riazor. Los seguidores acabaron ovacionando a los jugadores blanquiazules por su enorme valentía, más incluso que por el resultado final (2-0). Les agradecieron que no se vinieran abajo cuando se quedaron en inferioridad numérica tras la expulsión de Luisinho. No solo no recularon, sino que terminaron el encuentro dominando, y eso gusta. Ahora el Dépor ya no es ese equipo temeroso y frágil de la pasada temporada. Cree en lo que hace y esa confianza la transmite también a los aficionados, que se han reenganchado con más fuerza e ilusión que nunca después de una etapa de división y fractura social en las semanas y meses posteriores al asesinato de Francisco Romero Taboada, Jimmy. Definitivamente, ha vuelto la unión. Todos caminan nuevamente de la mano: consejo de administración, cuerpo técnico, futbolistas y afición.
Se ha abierto una nueva etapa de normalidad después de varios episodios de tensión que se vivieron durante el año, uno de los más duros el 30 de abril, cuando medio centenar de seguidores interrumpieron durante unos minutos el entrenamiento del Dépor para expresar su cabreo por los malos resultados y la pésima imagen que estaba ofreciendo el equipo. Venía de perder 4-0 ante el Elche, lo que aumentó todavía más la indignación. Sin embargo, la hinchada siguió arropando al máximo al equipo y su empuje fue clave para acabar salvando la categoría.
La parroquia blanquiazul se volcó en los partidos de Riazor y también en varias salidas que resultaron decisivas, como la de San Mamés. En Bilbao estuvieron nada más y nada menos que mil fieles blanquiazules, que no pararon de animar hasta acabar celebrando el gol de Lopo en el tiempo del descuento, vital en las aspiraciones de salvación. Igualmente emotivo fue el recibimiento al equipo en Alvedro y Cuatro Caminos tras la igualada en el Camp Nou que supuso la permanencia. Víctor Sánchez cumplió el objetivo con el que llegó y ahora lidera un nuevo proyecto con el que ha logrado enganchar a la gente. Ya son 25.629 los socios con los que cuenta el club, muchos de los cuales se están sumando a la ampliación de capital en curso.

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