Un 'partidazo' de los aficionados

Un total de 3.136 espectadores dieron un colorido especial al derbi entre el Villanovense y el Mérida. Con más de 600 seguidores llegados de la capital y con las gradas llenas por los socios serones el Romero Cuerda se llenó de color, cánticos y de un ambiente, que no se recordaba en el campo serón desde la visita del Barcelona.

La afición aportó también su parte para que el partido recordase más a esos que se viven en las fases de ascenso. Los seguidores romanos llenaron las gradas supletorias que se instalaron para la ocasión. Ya desde antes del encuentro muchos aficionados romanos se concentraron en la avenida de Chile, no muy lejos del estadio local. Cánticos y encendido de bengalas para ir calentando el derbi. A pesar de que hubo algo de tensión en forma de insultos y algún que otro gesto obsceno con la entrada de los hinchas más radicales del Mérida al campo, no se registraron incidentes entre ambas aficiones. La Policía Nacional expulsó de las gradas a un seguidor emeritense en el descanso. Aunque en general ambas aficiones se dedicaron a animar a sus equipos, más ruidosa fue la del Mérida, que estuvo cantando durante los 90 minutos.