Dos aficionados del Real Madrid, Raúl Giménez y Susana Castaño, se han querellado contra el presidente del club blanco, Florentino Pérez, por la eliminación en Copa del Rey ante el Cádiz por la alineación indebida de Denis Cheryshev.
Los dos denunciantes consideran que la eliminación les ha generado daños y por lo tanto piden una indemnización al presidente de 500 euros. La protesta de los aficionados no se queda solo en lo económico, sino también en las secuelas morales que deja tanto a ellos como al propio Real Madrid.
Tanto Giménez como Castaño se refieren a diversos episodios en sus vidas privadas en pos de justificar la indemnización reclamada que generaron, en su momento, "angustia e impotencia".
Uno de los denunciantes aporta como ejemplo lo vivido en el ambiente laboral: "Es doloroso soportar las burlas en el trabajo y en los cafés por parte de conocidos". En la querella también se recoge el sufrimiento de las hijas de uno de los denunciantes: "Padecieron muchísimo dolor emocional por este suceso, lo sufrí en primera persona".
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