La afición del Atlético de Madrid llevó en volandas a su equipo desde primera hora de la tarde. Primero recibieron al equipo miles de aficionados en la zona de acceso a los jugadores y después les esperaron en el campo con un enorme tifo y un himno a capela que puso los pelo de punta a los presentes.
En los aledaños del Vicente Calderón ya se podía sentir que el Atlético - Barcelona era una partido especial y dentro de coliseo rojiblanco el ambiente fue espectacular desde 45 minutos antes del partido. Las gradas cogieron color en torno a las 20:00 horas siguiendo un movimiento que había corrido por las redes sociales.
Casi la mitad del estadio estaba completo cuando los dos equipos saltaron a calentar, incluida la zona del estadio destinada a los aficionados visitantes.
Hubo una espectacular ovación para los jugadores del Atlético y una gran pitada para los azulgranas, que respondieron con aplausos a sus aficionados. También hubo bronca para los colegiados recordando así lo sucedido en el partido de ida.
Y la explosión del estadio llegó poco antes de las 20:45 cuando los dos equipos saltaron al terreno de juego. Al terminar el himno de la UEFA, 50.000 almas cantaron a capela el himno del Atlético de Madrid como en las grandes noches europeas.
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