Las autoridades del estado de Sao Paulo (sureste de Brasil) anunciaron hoy varias medidas para impedir los violentos enfrentamientos entre las aficiones rivales de clubes de fútbol, que el pasado domingo se saldaron en un muerto.
Según acordaron el gobierno regional, la Fiscalía, el Poder Judicial y la Federación Paulista de Fúrbol (FPF), los equipos visitantes no podrán tener aficionados en el estadio del equipo rival que juegue como local, y las entradas para los partidos serán vendidas sólo por internet, para así evitar que caigan en manos de los grupos de aficionados radicales.
Las medidas llegan después de los violentos enfrentamientos ocurridos en varios puntos de Sao Paulo y su área metropolitana este pasado domingo, antes del partido Palmeiras-Corinthians, correspondiente al campeonato regional, y que terminaron con un hombre muerto por bala.
La víctima mortal no tenía nada que ver con las peleas y sólo pasaba por el lugar de los hechos, en una estación de tren en la zona este de la ciudad.
La intención de las autoridades con la compra de las entradas sólo por internet es que tener la identificación del comprador, con un registro previo, lo que permitirá un mayor control del acceso al estadio y evitará que los grupos de aficionados organizados "revendan sus entradas a otros aficionados", señaló la FPF.
Además, quedará prohibida hasta final de 2016 la entrada al estadio con parafernalia que identifique a los aficionados como miembros de algún grupo organizado.
Otra de las medidas anunciadas es que se creará una "central" de policía, que funcionará exclusivamente los días de partido para prevenir situaciones de riesgo.
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