«¡Nos vamos a salvar seguro, ya lo veréis!». Con esas ocho palabras, Abelardo, asomado desde el ventanal del piso superior de los vestuarios de Mareo, ofreció su 'rueda de prensa' más breve desde que es entrenador del Sporting. En realidad, el técnico rojiblanco se dirigía con esa promesa a los más de doscientos aficionados que ayer de tarde esperaban en las instalaciones de la Escuela de Fútbol la llegada de los futbolistas, quienes pasaron la noche allí concentrados en vísperas del importante encuentro ante el Eibar.
Los seguidores sportinguistas recibieron con vítores de apoyo la llegada del autocar a Mareo, en torno a las nueve menos cuarto de la tarde-noche. Los diversos cánticos se incrementaron en cuanto la plantilla gijonesa comenzó a bajarse del autocar. Abelardo encabezaba la expedición rojiblanca y el «¡'Pitu', 'Pitu'!» resonaba con fuerza.
La grata sorpresa fue la presencia de Bernardo entre los futbolistas. El zaguero colombiano se encuentra en fase de recuperación tras su grave lesión de rodilla, aunque ayer también acudió a la concentración con sus compañeros para hacer grupo.
Los jugadores, en su mayoría sonrientes, como por ejemplo Pablo Pérez y Carlos Castro, y otros con semblante de concentración, saludaban a los aficionados, sobre todo a los más pequeños, que se encontraban en primera fila. Alberto, Rachid y Halilovic cerraron la marcha hacia los vestuarios, mientras los aficionados continuaban con un repertorio de cánticos tan conocido como el «¡Te queremos, te adoramos, Real Sporting de Gijón!».
Ánimos con bengalas
Tras el saludo de Abelardo desde la ventana del edificio, la atención se centró en el campo número 2 de Mareo, escenario en el que habitualmente entrena el Sporting. Un destacado grupo de seguidores sportinguistas desplegó una pancarta con el lema: «Equipo y afición, juntos lo vamos a conseguir», y encendió varias bengalas para dar colorido al recibimiento. Los futbolistas, desde las ventanas del edificio, saludaban y aplaudían la iniciativa en agradecimiento por el cariño mostrado por los aficionados. Los aplausos eran mutuos.
«Los jugadores ya saben que estamos a su lado. Ahora tenemos que reventar El Molinón», señalaba Carlos Fernández tras la llegada de los futbolistas a Mareo. «El Eibar tiene que sentirse incómodo en el campo», añadía el seguidor.
En la misma línea, Carmen María Rodríguez aseguró que «tiene que notarse el equipo que se juega los puntos» y comentó confiada que «el rival va a meter menos la pierna» en los balones divididos. Por su parte, el joven Toni Sánchez valoró la iniciativa de apoyar al equipo: «Me gusta mucho, esto hay que repetirlo más veces para ver a los jugadores de cerca, y que noten que estamos con ellos».
Pancartas por Gijón
También ayer, a lo largo del día se dejaron ver en diversos puntos de Gijón pancartas de apoyo al Sporting. Todo por aportar el mayor número de granitos de arena posibles y empujar al equipo esta noche desde todos los rincones de la ciudad.
Los mensajes de ánimo se repartieron de Este a Oeste de Gijón, por lo que, tanto los aficionados al fútbol como aquellos que no lo siguen con tanta frecuencia, a buen seguro se mentalizaron tras leer las pancartas de que el Sporting se juega mucho más que tres puntos en este partido ante el Eibar.
En La Calzada, frente a la iglesia de Fátima, el lema de empuje al equipo era «Adelante Sporting». También en la Colegiata San Juan Bautista, a la vista desde el paseo del Puerto Deportivo, se afirmaba que «Una ciudad entera, contigo a la batalla». Al igual que en las inmediaciones de La Guía, donde se resumía con claridad: «Siempre Sporting».
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