Un guardia civil herido en los incidentes tras el encuentro

Al término del encuentro, y coincidiendo con la salida de la hinchada blanquinegra se produjo un enfrentamiento entre ambas aficiones. Si en el partido de ida fueron algunos aficionados ultras de Badajoz los que lanzaron piedras, ayer las lanzaron aficionados radicales de ambos equipos, que no representan ni a sus clubes ni a sus aficiones. Tras los insultos llegó el lanzamiento cruzado de piedras ante los que la Guardia Civil, en un número cercano a la treintena, no logró evitar. En ese fuego cruzado un agente resultó herido al impactarle una piedra en la nuca, lo que le hizo caer al suelo. El miembro de los cuerpos y fuerzas de seguridad precisó de atención sanitaria, si bien, como él mismo señaló a HOY, se encontraba bien.

El agente, concluidos los incidentes, acudió al centro de salud local para ser examinado con mayor detenimiento por el facultativo de guardia. El impacto le llegó por detrás mientras trataba de contener a la hinchada blanquinegra. Según ha podido conocer este medio, la Guardia Civil habría localizado e identificado al agresor, al que en los próximas horas se le tomaría declaración y se le denunciaría por un presunto delito de lesiones.

Y si el capítulo de incidentes no estaba completo, una anécdota más: el autobús del CD Badajoz, que entró hasta el interior de las instalaciones del Municipal de Calamonte quedó atrapado en el barro. Al quedarse hundido y no poder salir se avisó para que otro vehículo acudiera en su rescate, pero antes de que llegara, aficionados del Calamonte y miembros del cuerpo técnico y directiva lograron sacar el autobús. Mientras, ofrecieron unos refrescos y unos montados a los jugadores pacenses para hacer más llevadera la espera.