Un derbi un tanto soso en lo deportivo pero plácido en lo ambiental y en lo institucional. Los dos presidentes, Carlos Mouriño y Tino Fernández, volvieron a dar muestras de buena sintonía y no hubo que lamentar incidentes entre las dos aficiones, aunque las fuerzas del orden sí procedieron a realizar algunas detenciones entre los seguidores vigueses debido a leves incidentes.
En cuanto a los registros habituales en las puertas, que han generado descontento en parte de la afición en los últimos tiempos, el club negó ayer que en uno de los accesos de Marcador se requisase una manta por el hecho de mostrar unas calaveras. El Celta asegura que la única prenda a la que sí se impidió el acceso al estadio es, de forma específica en el derbi, a las bufandas con la consigna de "Antidepor".
Sí se tuvo que emplear la policía en algún que otro caso aislado que produjo no sólo expulsiones del estadio, sino incluso detenciones. La mayoría de esos sucesos estuvieron causados por el estado de embriaguez de los protagonistas. Así, se refiere la expulsión de dos aficionados en la grada de Marcador debido a que orinaron sobre las filas inmediatamente inferiores.
Siguiendo con el parte, las fuerzas del orden intervinieron también en una pelea entre aficionados del Celta que se produjo en la grada de Río Bajo, procediéndose también a realizar alguna detención. Y otras actuaciones de baja gravedad fueron la detención de un seguidor por realizar un saludo fascista, otro por enfrentarse a la policía en la grada de Gol y uno más por agredir a un menor de edad en el interior de Balaídos.
En cuanto a los algo más de 600 aficionados del Deportivo, no se registró problema alguno. Tampoco con los 45 Riazor Blues que se acercaron al estadio y lucieron sus banderas e insignias. De hecho, en Vigo no se produjo detención alguna, aunque a uno de los seguidores deportivistas ya no se le permitió desplazarse a Vigo en el momento de la salida en A Coruña.
Al término del partido, Tino Fernández, presidente del Deportivo, señaló a la Televisión de Galicia que "nuestra relación con el presidente del Celta y con su consejo es excelente. Hablamos muchas veces, nos felicitamos por los buenos resultados de cada uno y estamos contentos por eso". Carlos Mouriño prefirió no hablar.
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