La Policía Judicial portuguesa ha entrado a registrar las sedes de tres de los principales equipos de fútbol del país en el transcurso de una gran operación sobre el lavado de dinero de la mafia rusa. Los objetivos se han localizado en los estadios del Benfica (líder de la Liga, a falta de dos jornadas), el Sporting de Lisboa (segundo clasificado) y el Sporting Braga (cuarto en discordia).
Sólo el Oporto se libra de esta fulminante incursión, que tiene su raíz en el empresario ruso Alexander Tolstikov, presidente del Uniao Leiria, club de la Tercera División del país vecino.
Se encuentran en cuestión varios traspasos de jugadores rusos que llegaban a este equipo y se diseminaban después por las entidades implicadas. Tanto es así que fuentes policiales denominan el dispositivo ‘Operación Matrioskas’.
Las pesquisas llevan en marcha varios meses y alcanzan su punto culminante ahora mismo, de acuerdo con un comunicado policial que reza lo siguiente: «La investigación se desarrolla desde comienzos de 2015 y tiene como fin la presumible práctica de maniobras de blanqueo de dinero, fraude fiscal, falsificación de documentos y asociación criminal por parte de ciudadanos portugueses y extranjeros, relacionados con una actividad deportiva».
A través de la empresa DS Investment LLP, Tolstikov aparece como el máximo accionista del Uniao Leiria y, desde entonces, sus ‘negocios’ en forma de fichajes se hallan bajo sospecha.
El organigrama incluye también al director ejecutivo, Pedro Violante, y a tres administradores: Rui Lisboa, Vitor Silva y Yuri Zaitsev.
Así, por ejemplo, el jugador ruso Vitaly Lystov desembarcó en el filial del Benfica el año pasado, procedente del Uniao Leiria. El mismo caso se reprodujo con Tomas Rukas, un defensa de 19 años que pasó de este equipo al Getafe B y de ahí al Sporting de Lisboa.
Alexander Tolstikov se hizo cargo de la presidencia de la entidad leiriense en julio de 2015, dos años después de que cayera en bancarrota. La presencia del empresario ruso fue vista como una tabla de salvación para los graves problemas financieros del equipo.
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