miércoles, 8 de junio de 2016

Matan a un ultra de Newell's Old Boys a metros del estadio Marcelo Bielsa

Matías Franchetti, uno de los líderes de la barra brava (hinchas violentos) de Newell's Old Boys, fue asesinado hoy de un disparo en la cabeza a metros del estadio de Newell's Marcelo Bielsa, informaron fuentes policiales.
Por el hecho, que ocurrió esta tarde en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, a 300 kilómetros de Buenos Aires, fueron detenidos dos hombres, de 31 y 23 años, informaron fuentes policiales a la agencia oficial de noticias Télam.
Testigos del suceso informaron que se escucharon entre cinco y seis disparos.
Franchetti falleció producto de un impacto de bala en el cráneo, precisaron desde el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) al diario local La Capital.
El ultra asesinado tenía antecedentes penales y estuvo detenido en Portugal por una causa relacionada con el narcotráfico.
Matías Hernán "Cuatrero" Franchetti había estado preso en 2011 acusado de un demencial ataque a tiros contra un grupo de hinchas de Newell's en el barrio Municipal, ocasión en la que resultó herido el entonces jefe de la comisaría 11ª. Fue el 4 de junio de ese año a las 15.15 en Alice y Lamadrid, el barrio donde vivía el ex jefe de la barra leprosa Roberto "Pimpi" Caminos, asesinado en marzo de 2010.
Según diera cuenta entonces este diario, en ese lugar se habían concentrado unos 300 seguidores de la familia Caminos para ir al estadio a presenciar un partido entre Newell's y San Lorenzo que finalmente fue suspendido por ese incidente en el cual no hubo muertos. La comitiva se movilizaba con una escolta policial que había requerido y cuando comenzó la marcha aparecieron dos personas que bajaron de un Peugeot 307 y un Chevrolet Meriva. Al parecer, otras dos personas habían merodeado la zona en moto realizando "inteligencia".
"Los autos pararon por calle Gutiérrez y se los llevaron los conductores. Los tiradores se metieron caminando por un playón y salieron entre las torres 20 y 21 del Fonavi", contó entonces un policía al que las balas le pasaron zumbando cerca del pecho. Los tiradores "vaciaron los cargadores desde unos 30 a 40 metros y se fueron corriendo", agregó el oficial. Uno de los plomos, calibre 11.25, entró por la cadera del comisario Javier Alegre y salió por un glúteo destruyéndole la punta de un hueso que arrastró en su recorrido.
Los primeros testimonios implicaron a dos muchachos apodados "Teletubi" y "Cuatrero". Minutos después fue apresado Franchetti, de entonces 18 años, en una estación de servicio de San Martín y Uriburu. Fue acusado de tentativa de homicidio calificado contra el policía, pero el dermotest le había dado negativo. Tampoco le habían incautado armas. Junto a él cayó un menor que dijo no conocerlo.
En ese momento se decía que Cuatrero tenía una historia conflictiva con la familia Caminos. Que años antes un sobrino de Pimpi le había vendido un celular pero luego le exigió que se lo devolviera sin retribuirle el dinero. La situación alumbró una pelea a piñas y tiempo después Cuatrero fue baleado. Entonces les dijo a sus íntimos, aunque no a la policía, que había sido atacado por un hijo de Caminos y luego se fue del barrio.
Meses después, en junio de 2011, por ese mismo episodio fue detenido Luis "Pollo" Bassi, entonces ligado a quien por esos días dominaba el paraavalanchas leproso, Diego "Panadero" Ochoa. Bassi fue detenido luego de que se secuestrara en inmediaciones del Coloso del Parque un Peugeot 307 de su propiedad, presuntamente el utilizado en la balacera.
La hipótesis de aquella agresión en el barrio Municipal se centraba en el control de la barra de Ñuls. Según esa línea, gente de Ochoa había intentado frenar un supuesto intento de la familia Caminos de recuperar su lugar en las gradas. También se atribuyó el ataque a jefes narcos que alguna vez habían tenido un lugar en la hinchada y lo habían perdido.
Internacional. Tiempo después Franchetti apareció, aunque en un segundo plano, entre los detenidos de otro caso resonante: nada menos que la causa "Carbón Blanco", una operación de contrabando de cerca de una tonelada de cocaína a España y Portugal enviadas en bolsas de carbón vegetal desde la provincia de Chaco a través del puerto de Buenos Aires.
Esa causa culminó en septiembre del año pasado con la condena a 19 años de uno de los miembros más importantes de la banda, el ex empresario futbolístico y fundador del club Real Arroyo Seco, Patricio Gorosito.
Los jueces los hallaron responsables de "asociación ilícita concurso real con el delito de contrabando de estupefacientes agravado por cantidad y pluralidad de partícipes" al término del juicio. Por ese caso Franchetti estuvo detenido en Lisboa y luego fue extraditado a la Argentina, aunque ninguna de las fuentes consultadas ayer pudo precisar cuándo. Sin embargo, no figuró entre los condenados por la Justicia federal chaqueña al final del proceso.
Monada. El nombre de Matías Franchetti volvió a ser mencionado en una crónica policial por un hecho ocurrido el 15 de marzo de 2014, cuando agentes de la División Judicial de la policía rosarina llegaron ayer a una casa de Uruguay al 3900, en el barrio Alvear, buscando a un miembros de la banda de Los Monos que en enero de ese año se había escapado escandalosamente de la Jefatura momentos después de haber sido detenido.
En ese allanamiento fue realizado en busca de Juan Domingo Argentino Ramírez, pero éste no fue ubicado. Sin embargo, los efectivos hallaron en el lugar un laboratorio de drogas en el que hallaron unos 16 kilos de cocaína y dos armas de fuego. Allí fueron apresadas tres personas: del dueño de casa, un hombre de 30 años entonces identificado como Gerardo Y., y dos mujeres que tenían 24 y 32 años que quedaron a disposición de la Justicia federal. Ya en ese momento se destacó que ambas eran hermanas de uno de los detenidos en el marco de la causa Carbón Blanco: Matías Hernán Franchetti.

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