Las rivalidades no perdonan en el fútbol. Ni aunque lo hagas por tu hijo. Arjen Robben fue a ver el entrenamiento de su hijo. Hasta ahí todo normal. El ‘problema’ es que el jugador del Bayern Múnich fue al campo de entrenamiento del eterno rival, el Múnich 1860. El holandés fue fotografiado viendo a su hijo de siete años y los hinchas alemanes no lo han dejado pasar por alto.
El Bayern Múnich jugó este fin de semana el partido en el Allianza y el fondo, donde se encuentran los hinchas que más ruido hacen, sacaron una pancarta para ‘explicarle’ a Robben que sólo hay un equipo en Múnich. El holandés que fue baja en la primera jornada no debutó en la goleada del Bayern al Werder Bremen en la primera jornada de la Bundesliga, pero a la grada le dio igual para recordarle que le gusta que su hijo juegue en el máximo rival.
La imagen es de mediados de agosto pero los hinchas del Bayern no habían tenido la posibilidad de mostrarle su desacuerdo al jugador holandés. No sabemos si a partir del ‘toque de atención’ de la grada del Allianza, Robben cambiará a su hijo de equipo, dejará de ir al campo de entrenamiento del Múnich 1860, o seguirá acompañando a su hijo a los entrenamientos.
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