Sonará extraño, casi increíble, pero el estadio del Manchester City no se llenó para el partido de Champions League contra el Borussia Mönchengladbach.
Era el inicio de una etapa ilusionante con Pep Guardiola, pero “solo” 30 mil personas asistieron, de las 53 mil que caben en el Etihad Stadium.
El técnico catalán, tenso en la rueda de prensa posterior a pesar de la goleada 4-0, le hizo una petición a los aficionados: “necesitamos a los fanáticos para jugar contra los mejores equipos del mundo. Nuestros jugadores merecen un estadio lleno”, comentó ante los micrófonos.
Obviamente, hay un gran motivo detrás de la ausencia de 23 mil “citizens”: están peleando con la UEFA desde 2012. Ese año, el club recibió una escandalosa multa de 30 mil euros porque sus aficionados se demoraron en salir del estadio del Sporting de Lisboa, mientras al Porto (en otro partido) “apenas” le cobraron 20 mil por insultos racistas a Mario Balotelli, que en ese entonces jugaba en el City.
En 2014, la UEFA también los multó, pero con 60 millones de euros por infringir la ley del Fair Play Financiero, que sirve para que los grandes equipos tengan un límite de gastos a la hora de fichar jugadores.
El último enojo de los aficionados del Manchester City con la UEFA fue durante un partido de la Champions League contra el CKSA de Moscú, en octubre 2014. El club ruso estaba sancionado y tenía que jugar a puerta vacía, por lo que no permitieron la entrada de los aficionados ingleses…¡pero los ultras rusos sí lograron colarse dentro del estadio!
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