El London Stadium presenció ayer una de aquellas escenas escabrosas que jamás se desean ver en un terreno de juego. Cuando el árbitro señaló el final del encuentro de la Copa de la Liga que disputaron West Ham y Chelsea y que finalizó con victoria para los locales por dos a uno, comenzó una batalla campal entre las dos hinchadas.
Los seguidores superaron las medidas de seguridad y comenzaron a enzarzarse entre ellos, algunos incluso arrancaron los asientos del estadio para posteriormente lanzarlos contra la hinchada rival. La seguridad intentó actuar con rapidez, pero aún así no pudo evitar que hubiese algún herido. Un oficial de la policía inglesa ha criticado en Mirror la mala organización que tiene el Estadio Olímpico de Londres.
El fútbol inglés ha sido el triste protagonista de la batalla campal entre aficionados del West Ham y del Chelsea en el partido que enfrentaba a ambos equipos de la Copa de la Liga y que ha terminado con 2-1 para los Hammers.
Ambas aficiones han protagonizado unas lamentables imágenes en las que los golpes, los insultos y el lanzamiento de sillas han provocado que la policia antidisturbios tuviera que intervenir para calmar los ánimos. El partido estaba declarado de alto riesgo por la gran rivalidad que existe entre los dos bandos de hooligans.
El West Ham United condenó "categóricamente" la actitud de los "individuos que estuvieron involucrados en los incidentes" del partido de este miércoles frente al Chelsea (2-1) y aseguró que, "en concordancia con su política de tolerancia cero", los sancionará de por vida.
Los seguidores superaron las medidas de seguridad y comenzaron a enzarzarse entre ellos, algunos incluso arrancaron los asientos del estadio para posteriormente lanzarlos contra la hinchada rival. La seguridad intentó actuar con rapidez, pero aún así no pudo evitar que hubiese algún herido. Un oficial de la policía inglesa ha criticado en Mirror la mala organización que tiene el Estadio Olímpico de Londres.
El fútbol inglés ha sido el triste protagonista de la batalla campal entre aficionados del West Ham y del Chelsea en el partido que enfrentaba a ambos equipos de la Copa de la Liga y que ha terminado con 2-1 para los Hammers.
Ambas aficiones han protagonizado unas lamentables imágenes en las que los golpes, los insultos y el lanzamiento de sillas han provocado que la policia antidisturbios tuviera que intervenir para calmar los ánimos. El partido estaba declarado de alto riesgo por la gran rivalidad que existe entre los dos bandos de hooligans.
El West Ham United condenó "categóricamente" la actitud de los "individuos que estuvieron involucrados en los incidentes" del partido de este miércoles frente al Chelsea (2-1) y aseguró que, "en concordancia con su política de tolerancia cero", los sancionará de por vida.
En la segunda mitad del encuentro, correspondiente a la cuarta ronda de la Copa de la Liga (EFL Cup), aficionados del West Ham y del Chelsea se enfrentaron en las gradas del Estadio Olímpico de Londres, en una confrontación en la que se lanzaron objetos -sillas, mecheros- y en la que tuvo que intervenir la policía.
"El West Ham y el Estadio de Londres condenan categóricamente la actitud de los individuos que estuvieron involucrados en los incidentes que tuvieron lugar durante el partido de esta noche frente al Chelsea", informó el conjunto del este de la capital británica a través de un comunicado.
"Pese a que la situación se controló muy rápido, el club, en concordancia con su política de tolerancia cero, trabajará codo con codo con el Estadio de Londres, la policía y el Chelsea para identificar a los individuos", continuó la misiva advirtiendo que, de producirse nuevos incidentes, se tomarán medidas de choque.
La violencia regresó al futbol inglés cuando aficionados del West Ham y del Chelsea se enfrentaron en las gradas del London Stadium durante un partido de la Copa de Liga entre ambos equipos.
El triunfo sorpresivo de los Hammers sobre el Chelsea quedó manchado por los incidentes sucedidos en las tribunas y en el pasillo de la sección Sir Trevor Brooking en el estadio de la capital. Fans de ambos equipos rompieron los cercos de seguridad y los simpatizantes del Chelsea intentaron pasar a la sección donde se encontraban los seguidores locales.
Ian Abrahams, reportero que cubre al West Ham, informó que algunos aficionados arrancaron los asientos y los lanzaron a otros. Según la versión de Richard Conway, de la BBC, fueron fans de los Hammers los que aventaron una butaca a la sección del Chelsea, y detonaron una guerra de botellas, monedas y otros objetos.
Los elementos de seguridad intentaron frenar los disturbios de inmediato, pero no evitaron que algunos salieran heridos. Stuart, aficionado del Chelsea, publicó una foto en su cuenta de Twitter donde aparece con la cabeza abierta y sangre.
La bronca se suscitó en los minutos finales del partido, que terminó 2-1 a favor del West Ham. Un oficial de policía criticó la falta de seguridad que impera en el Estadio Olímpico de Londres y dijo que no es apto para la práctica del futbol.
"Tienen que hacer algo al respecto, este es el peor estadio de futbol en el que he trabajado, no es un estadio de futbol. Las separacionbes dentro del estadio no son suficientes y es imposible (trabajar aquí)", dijo el oficial a Mirror Football.
La violencia regresó al futbol inglés cuando aficionados del West Ham y del Chelsea se enfrentaron en las gradas del London Stadium durante un partido de la Copa de Liga entre ambos equipos.
El triunfo sorpresivo de los Hammers sobre el Chelsea quedó manchado por los incidentes sucedidos en las tribunas y en el pasillo de la sección Sir Trevor Brooking en el estadio de la capital. Fans de ambos equipos rompieron los cercos de seguridad y los simpatizantes del Chelsea intentaron pasar a la sección donde se encontraban los seguidores locales.
Ian Abrahams, reportero que cubre al West Ham, informó que algunos aficionados arrancaron los asientos y los lanzaron a otros. Según la versión de Richard Conway, de la BBC, fueron fans de los Hammers los que aventaron una butaca a la sección del Chelsea, y detonaron una guerra de botellas, monedas y otros objetos.
Los elementos de seguridad intentaron frenar los disturbios de inmediato, pero no evitaron que algunos salieran heridos. Stuart, aficionado del Chelsea, publicó una foto en su cuenta de Twitter donde aparece con la cabeza abierta y sangre.
La bronca se suscitó en los minutos finales del partido, que terminó 2-1 a favor del West Ham. Un oficial de policía criticó la falta de seguridad que impera en el Estadio Olímpico de Londres y dijo que no es apto para la práctica del futbol.
"Tienen que hacer algo al respecto, este es el peor estadio de futbol en el que he trabajado, no es un estadio de futbol. Las separacionbes dentro del estadio no son suficientes y es imposible (trabajar aquí)", dijo el oficial a Mirror Football.
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