La actuación policial en el interior de El Sadar el sábado una vez finalizado el partido entre Osasuna y Alavés llevó a la entidad albiazul a emitir un comunicado ayer en el que se posicionó sobre el “desafortunado incidente” como definió el suceso. El club de Mendizorroza celebró también en la jornada de ayer una reunión con los servicios jurídicos y de seguridad de la entidad para valorar y estudiar los pasos a seguir en los próximos días, aunque no hubo ningún tipo de comunicación después de la misma para referirse a los aspectos tratados o decisiones tomadas. Desde el Paseo de Cervantes se incidió en la “actitud positiva, de máximo respeto y hermandad” con el que transcurrió la jornada por las calles de Pamplona y en las horas previas al partido. Más allá de ese encuentro celebrado ayer el Alavés insistió en su deseo de trabajar por los valores del deporte y “preocupándose por el activo más importante de la entidad, como es la afición”, concluyó.
VERSIÓN OFICIAL
Este hecho levantó también polémica en la capital navarra y se argumentó desde la delegación del Gobierno, en declaraciones a Efe, que tras concluir el duelo fue requerida la Policía Nacional “por la seguridad privada de Osasuna porque parte de la hinchada del Alavés” se negó a abandonar la grada superior del campo. Cuando los agentes quisieron acceder al lugar indicado por el club rojillo “hubo personas que intentaron impedírselo, por lo que tuvieron que actuar para acceder y proceder al desalojo de la grada”, precisaron esas mismas fuentes al describir la actuación de las fuerzas policiales.
En los vídeos que han inundado las redes sociales se ve cómo es la salida de los seguidores albiazules mientras bajan las escaleras sin que, aparentemente, haya ningún hecho que pueda motivar la intervención de la policía, hasta que en un determinado momento empiezan ya los empujones hacia los seguidores que portan camisetas albiazules. Si que se aprecia también como en un determinado momento uno de los agentes si que golpea en repetidas ocasiones a un aficionado tras bajar uno de los tramos de las escaleras en los pasillos interiores.
Por segunda semana consecutiva el Alavés continúa en el ojo del huracán como resaca de lo sucedido durante los noventa minutos reglamentarios dentro de los terrenos de juego. Hace solo siete días todos los programas deportivos de la noche televisiva pusieron sus ojos sobre Mendizorroza y los reducidos incidentes entre seguidores. Ese duelo ante el Real Madrid dejó también como secuela un pormenorizado informe redactado por LaLiga en el que se incluyeron la sucesión de diferentes cánticos que se escucharon en las gradas de Mendizorroza, tanto de índole deportivo como político. Tampoco pasaron por alto las imagenes obscenas hacia Cristiano Ronaldo en las celebraciones de los goles y la trifulca en la tribuna central al marcar el cuarto gol el equipo madridista y el puñetazo que propinó un seguidor albiazul a otro del Real Madrid que exhibió su camiseta y gesticuló en aire burlesco hacia los locales. Esa documentación se encuentra en poder de Antiviolencia a la espera de poderse pronunciar y conocer si impone algún tipo de sanción al club e implicados.
La afición de Alavés se ha caracterizado en los últimos tiempos por su fiel acompañamiento al equipo en categorías como la Segunda División B y a lugares remotos. A lo largo de todos estos desplazamientos siempre ha dejado patente su buen comportamiento y relación con la de los clubes rivales, excepto con aficiones muy concretas y puntuales como pueden ser las del Racing de Santander o Real Zaragoza con los que no hay un buen trato.
EL COMUNICADO
“La afición que acudió a arropar al Alavés tuvo una actitud muy positiva, en un ambiente tanto previo como durante el partido de máximo respeto y hermandad entre las dos aficiones.
El Alavés se ha reunido con los servicios jurídicos y seguridad de la entidad para valorar y estudiar pasos a seguir en próximos días.
Seguirá trabajando en pro de los valores en el deporte y preocupándose por el activo más importante, nuestra afición”.
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