miércoles, 7 de diciembre de 2016

Bayern Munich admitió el castigo UEFA

Los equipos españoles del Real Madrid y del Barcelona, son un claro ejemplo de cómo poder acabar con los ultras de cada institución en Europa.
La UEFA busca un claro punto de entendimiento entre autoridades, clubes y las federaciones para orquestar un marco de sancionados. Mientras esto ocurre, el máximo organismo regulador del fútbol europeo está realizando un completo seguimiento del comportamiento de todas las partes implicadas en el asunto de la violencia, desde el equipo más chico hasta los grandes equipos de cada país.
Seguidores, clubes y hasta los propios jugadores de cada institución están siendo observados.
Desde la ciudad de Nyon presumen de la actitud de equipos como el Real Madrid y del Barcelona, que en diferentes épocas fueron capaces de plantar cara a los grupos violentos y terminar definitivamente con su presencia en el estadio.
Hablan del comportamiento del presidente Florentino Pérez y de Joan Laporta como ejemplar en una lucha que debe ser imitada por otros clubes del viejo continente y como sucede con las justificaciones que utilizan para echar abajo cualquier tipo de sanción o castigo.
El Bayern Munich fue el último club sancionado duramente con el cierre de una grada y una fuerte multa económica en marzo del año 2014 por culpa de un cartel homófobico y que hacía referencia a Mezut Özil, jugador del Arsenal de Inglaterra.
El club alemán muy lejos de buscar disculpas, admitió la pena de una vez y se disculpó ante la UEFA admitiendo dicha sanción y advirtiendo que iba a poner todo su empeño en terminar con ese tipo de actos dentro de su estadio de fútbol.
Todo lo contrario es la actitud del equipo holandés del PSV al no poner todo de su parte para la identificación de los seguidores que humillaron a unos mendigos en la ciudad de Madrid o al presidente del Sporting de Lisboa al no admitir el castigo impuesto por Competición UEFA por gritos racistas en alguno de sus partidos en esta Champions League.
En estas últimas ediciones de la Champions League se han visto muchos más casos de racismo y de enfrentameintos entre hinchas en los estadios europeos.

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