Un grupo de Ultras Sur irrumpió en las alturas del fondo norte del Santiago Bernabéu. Los radicales, expulsados por el Real Madrid hace tiempo, tras años de incidentes, buscan rendijas ahora para seguir destacando en algunas citas. A veces acompañan al primer equipo o también al Castilla a domicilio y otras incluso llegan a colarse en el estadio, como ante la Cultural o esta vezante el Sevilla.Aprovecharon los precios más bajos de la Copa, las vacaciones navideñas de algunos socios y los asientos vacíos de los abonados que sólo tienen pase en la Liga para comprar en bloque entradas en el mismo sector. El problema es que aparecieron por sorpresa justo debajo de los ultras del Sevilla, a escasos 10 metros, silenciados enseguida los visitantes por la goleada y por los peligrosos vecinos que encontraron. Hinchas sevillistas y Ultras Sur cara a cara, dos grupos enfrentados históricamente.
Jóvenes y sin antecedentesLos viejos ultras del Madrid, fichados todos, tienen prohibida la entrada al estadio, pero en la nueva formación hay gente joven sin antecedentes que puede comprar libremente localidades, como ha sucedido en este choque copero.Con las alarmas encendidas al percatarse de los riesgos de tan comprimida ubicación, el club rápidamente redobló la presencia de guardias de seguridad en la zona y, al mismo tiempo, agentes de la Policía Nacional se desplegaron formando un cordón de seguridad entre los dos grupos de aficionados. Por suerte, tras la tensión inicial, de miradas retadoras, el duelo quedó en cánticos, saltos y gestos cruzados, sin incidentes a pesar de la cercanía. Entre unos y otros elevaron la banda sonora de la noche.
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