Los cuatro aficionados del Chelsea que el año pasado impidieron el acceso a un vagón del metro de París a un ciudadano negro, mientras entonaban cánticos racistas, han sido condenados a sentencias suspendidas, así como a pagar una indemnización de 10.000 euros a la víctima.
El incidente tuvo lugar antes de un partido entre el Paris Saint-Germain y el club inglés en febrero de 2015. Un usuario del metro grabó las imágenes, que posteriormente fueron difundidas por el diario 'The Guardian', en las que se aprecia a los aficionados animando a su equipo para posteriormente gritar: "Somos racistas, somos racistas, y eso es lo que nos gusta".
Sólo dos de los acusados se han presentado al juicio, celebrado en París, por un delito de violencia racista agravada, según ha informado el diario británico. Los otros dos han sido juzgados en rebeldía.
Los cuatro condenados tendrán que pagar a la víctima un total de 8.500 libras (10.000 euros). Las condenas que se les han impuesto van de los seis a los doce meses, si bien todas están suspendidas.
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