jueves, 26 de enero de 2017

"Si de verdad eres de mi equipo, no actúes en Israel"

"Si de verdad eres del Celtic de Glasgow, no toques en Israel", es la frase que muchos aficionados del equipo escocés pueden tener en la cabeza en estos momentos. Su destinatario es el cantante Rod Stewart, el hincha green más famoso de todo el planeta.
Justo cuando Stewart acaba de hacer pública una gira que incluye un concierto el 14 de junio en Tel Aviv. Aficionados del Celtic han puesto en marcha rápidamente una petición en Change que ya acumula casi 1500 firmas. El objetivo es que cancele el show en tierras israelíes alegando que el Estado de Israel utiliza la cultura -por ejemplo conciertos de estrellas internacionales como Stewart- "como una forma de propaganda para justificar la ocupación ilegal de Palestina". Los firmantes apoyan la iniciativa BDS que defiende boicot, desinversiones y sanciones a las autoridades israelíes como herramienta de paz para la zona.
El caso no es uno más. La tensión de la petición a Stewart, londinense de origen escocés, es que es un incondicional supporter del Celtic, equipo cuya masa social tiene profundas simpatías y vínculos con la causa palestina. "Querido Rod, como hincha del Celtic, seguro que conoces nuestra afinidad con Palestina", escriben en la petición al cantante.
Fundado por el cura católico Andrew Kerins para aliviar la pobreza del East End de Glasgow en 1888, el Celtic fue, desde su nombre y su primer segundo de vida, un club enraizado en la comunidad proletaria de inmigrantes irlandeses en la ciudad. Enfrente estaba el Rangers, identificado con el protestantismo y el unionismo probritánico. El apoyo a posiciones independentistas irlandesas llevó a gran parte de la hinchada del Celtic a simpatizar, por analogía política más o menos relativa, con Palestina.
En septiembre pasado, la UEFA multó con 10.000 euros al club porque en la grada se vieron docenas de banderas palestinas con motivo de la visita a Glasgow del Hapoel Be'er Sheva israelí. Como contrapunto a esa sanción, los aficionados se movilizaron hasta conseguir 175.000 libras que enviaron a la organización de ayuda médica Medical Aid for Palestinians y a un centro de refugiados de Belén. Desde ese centro, varios palestinos grabaron un vídeo en el que agradecían la ayuda a los fans de los chicos de verde. Hace dos meses el periodista Eoin Wilson nos contaba que, antes de ser expulsado durante 10 años de territorio israelí, sus interrogadores le recordaron que sabían que además era hincha del Celtic.
A Rod Stewart no le van a prohibir la entrada en Israel, más bien al contrario. El cantante, al que hemos visto llorar emocionado como un niño cuando su Celtic ha ganado partidos épicos como ante el Barcelona, seguro que sabe que continuar con la idea del concierto en Tel Aviv puede romper muchos corazones verdes.

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