Los aficionados más radicales del Nápoles son temidos en su país y en Europa, y este es otro de los motivos por lo que es dispositivo de seguridad será tan numeroso. Gennaro di Tommaso, conocido por «Genny a'Carogna» (el carroña), es el hijo de un camorrista del clan Misso y jefe de los Mastiffs, la facción más peligrosa de los ultras.
Bajo su batuta, los seguiodres violentos «azzurri» acumulan un currículo lleno de sangre. En la final de la Copa Italia de 2014 disputada en Roma, entre Nápoles y Fiorentina, un tiroteo entre ultras del conjunto sureño y de la capital italiana acabó con la vida de Ciro Esposito, seguidor napolitano.
También hubo incidentes graves en un Nápoles-Legia de la Europa League, en diciembre de 2015, hasta tal punto que la Policía local calificó aquello «de violencia pocas veces vista en la ciudad».
El último episodio grave ocurrió hace tres meses, en Estambul, cuando ultras del Nápoles y el Besiktas se enzarzaron en una pelea en el metro que dejó un seguidor italiano herido por arma blanca. Mañana, en Madrid, 2.050 personas harán todo lo posible para que nada de esto se repita.
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