La nueva política de tolerancia del PSG hacia sus ‘ultras’ ha vivido dos episodios desafiantes hacia las autoridades en los últimos días. Aunque el club francés, en contra de los consejos policiales, ya permite su entrada en el Parque de los Príncipes desde hace semanas (en Europa se estrenaron ante el Barça el día del 4-0) tras siete años de prohibición, las autoridades intenta evitar que se desplacen para evitar posibles conflictos y han logrado vetar su presencia en Marsella este domingo debido a la rivalidad entre ambos clubs.
En señal de protesta apoyada por el PSG, y publicada en su página web con toda normalidad, unos 20 integrantes se personaron el viernes en el entrenamiento en el Centro Ooredoo para animar a los jugadores. Incluso Thiago Silva les hizo de anfitrión. Y este sábado un grupo más numeroso se acercó al aeropuerto de Bourget para despedir a la expedición, que se disponía a volar a Marsella. Kevin Trapp, Edinson Cavani y Layvin Kurzawa se acercaron a saludarles e incluso el uruguayo publicó un video en twitter orgulloso del apoyo recibido.
La iniciativa de volver a integrar a los ultras del PSG entre sus aficionados es del propio presidente del club, Nasser Al-Khelaïfi. Habrá que ver si el club francés les facilita entradas para el encuentro del 8 de marzo ante el Barça en el Camp Nou, en la vuelta de octavos de la Champions League.
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