jueves, 27 de abril de 2017

Aficionados chinos dejan claro que jamás aceptarán la independencia de Hong Kong

El partido de la Champions Asiática entre el Eastern de Hong Kong contra el Guangzhou Evergrande estaba condenado a salir en los periódicos. No por lo deportivo (paliza del Evergrande de Scolari por 0-6), sino por las tensas relaciones que viven Hong Kong y China a raíz del movimiento independentista de los primeros a partir de la "Revolución de los Paraguas" de 2014.
En los minutos finales del encuentro, los aficionados del Guangzhou Evergrande desplazados exhibieron una pancarta en la grada que decía: "Aniquilar al perro británico, extinguir el veneno de la independencia en Hong Kong".
Este mensaje es un reflejo de la problemática de una región que quiere total autonomía frente al control del régime chino. Se debe recordar que Hong Kong fue una colonia británica desde 1841 a 1997, cuando se volvió a unir a China.
Sin embargo, gran parte de su población está molesta con la situación política del país y su incapacidad para votar a los candidatos al poder, limitados por una reforma electoral de Xi Jinping en 2014.
Justo después de que se exhibiese la pancarta, algunos aficionados del Eastern de Chan Yuen-ting -la primera mujer en ser entrenadora profesional de un equipo masculino- que estaban cerca de esa grada intentaron enfrentarse a los aficionados del Guangzhou Evergrande pero fueron frenados por la seguridad del estadio.
Además, el Guangzhou Evergrande puede recibir una sanción por parte de la la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), que en su normativa sobre seguridad establece que "la publicidad o anuncio, por cualquier medio, de mensajes políticos dentro del estadio está estrictamente prohibida antes, durante y después del partido".
No quedó ahí la cosa, ya que también se ha filtrado que los jugadores de ambos equipos tuvieron una disputa en el túnel de vestuarios durante el descanso por razones políticas y se habla de que incluso un miembro del cuerpo técnico del Eastern se llevó un golpe en la cara a manos de un rival.
Estos incidentes se unen a la detención de dos diputados independentistas de Hong Kong este mismo miércoles.
Baggio Leung y Yau Wai-ching fueron retenidos por las autoridades por saltarse la prohibición que tenían de ingresar al parlamento durante el noviembre pasado. Protagonizaron un incidente con el personal de seguridad, y tres empleados debieron ser hospitalizados.
Los dos jóvenes parlamentarios fueron elegidos para la cámara de Hong Kong a finales de 2016 pero no pudieron ocupar sus escaños tras haber protestado en la ceremonia de juramento del cargo con pancartas de "Hong Kong no es China". Al fin y al cabo, ambas polémicas han acabado explotando por un trozo de tela.

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