Rusia no quiere dejar nada al azar para el Mundial de 2018 y la Copa Confederaciones es una prueba de fuego para probar los procedimientos que garantizarán la realización del evento. La aparente excelencia que ha tenido el torneo en el que Chile es protagonista, sin embargo, se pone en duda por el jefe de la barra rusa que criticó duramente a la FIFA por una organización que privilegia la seguridad por sobre la fiesta del fútbol.
Alexander Shprygin no es cualquier fanático, además de liderar la Asociación de hinchas de la selección de fútbol de Rusia (entidad disuelta por el Gobierno y que sigue en la clandestinidad) se ha hecho famoso internacionalmente por liderar la violenta facción que en la última Euro tuvo batallas campales contra los holligans ingleses. En ese torneo terminó deportado en dos ocasiones y sus referencias en las publicaciones mundiales crecieron con acusaciones de imponer sus posturas de ultra derecha en una barra que tuvo episodios de homofobia y xenofobia, en cada partido de la selección.
En conversación con El Gráfico Chile explica su postura como Ultra y describe como se vive el fútbol en Rusia: ¡Los aficionados de Rusia son muy patrióticos y dedicados a la nación! El deporte es una competencia de ambiciones, incluidas las políticas y de alguna manera están presentes en el fútbol en su calidad de deporte más masivo del mundo, a pesar de que el estatuto de la FIFA dice que el fútbol está fuera de la política. En este sentido, en sus habituales performances los aficionados rusos también, a veces, utilizan un tema político para la Gloria de Rusia”, señala poniendo en claro su visión de como llevar la hinchada.
En ese sentido, Shprygin, lamenta la organización de la Copa Confederaciones de la que fue excluido por su largo prontuario junto a otros cientos de hinchas que la FIFA quiere mantener lejos de los estadios: “En la Copa de la Confederaciones en Rusia, la FIFA puso un alto precio para los boletos y de esta forma, el único partido que se vendió completamente fue el Rusia Portugal. Para el resto de los juegos los tickets tuvieron que ser distribuidos gratuitamente. Además un montón de aficionados rusos fuimos puestos en la lista negra en la víspera y por lo tanto los partidos de Rusia pasaron con una atmósfera muy tranquila y aburrida. A los aficionados no se les permitió hacer sus características performances. Por lo tanto, algo inusual o grandioso en términos de apoyo, en este torneo no se verá”.
El aficionado al que se le ha visto en fotografías haciendo el saludo nazi, lamenta que el mundo no pueda ver a la barra rusa en gloria y majestad, y prevé un Mundial 2018 sin brillo en el país euroasiático: “Los hinchas rusos suelen ser muy alegres y ruidosos manteniendo el estilo europeo de apoyo a sus equipos. Por ejemplo, en 2007 la Asociación de Aficionados de la Federación en las clasificatorias rumbo a la Euro 2008 contra Inglaterra, extendió la bandera más grande del mundo con un tamaño de 120×80 metros y esto fue, incluso, registrado por el Libro de Récord Guiness. En el estadio “Luzhniki” se extendió la bandera rusa con un oso y la inscripción ‘¡Rusia adelante!’. Desde entonces es un símbolo de los aficionados de la selección nacional rusa. Muchos rusos viajan con su equipo a Europa por ejemplo en la Euro 2016 en Francia había 15.000 rusos”, comenta desde Moscú.
El líder, que en la barra es conocido como “Sacha”, de todas formas valoró que hayan llegado más de 10 mil hinchas chilenos hasta Rusia y demuestra su admiración por la forma en que la Marea Roja apoya a la selección: “Los aficionados de Chile en Rusia demuestran más o menos lo mismo que los rusos, ¡son geniales en su apoyo al equipo! Durante las emisiones de la copa su apoyo se escucha con todo. Además son muy coloridos y algo inusual para los rusos”, cierra el polémico fanático que confesó su decepción tras la eliminación de Rusia el pasado sábado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario