domingo, 13 de agosto de 2017

La negativa de la seguridad del campo a que aficionados del grupo 'Iraultza 1921' accediesen a las gradas con los palos de las banderas provocó un altercado en los alrededores del estadio

La primera edición del Euskal Herriko Txapelketa demostró que el buen ambiente entre las aficiones es absoluto. Las gradas de Lasesarre reunieron a 1.500 aficionados de ambos conjuntos. Camisetas rojiblancas y blanquiazules mezcladas en las gradas vivieron el partido con intensidad y disfrutaron de los goles.
Sin embargo, la nota triste se vivió fuera del estadio. Una mancha que pudo empañar lo ocurrido dentro del campo. Al parecer, la negativa de la seguridad del campo a que aficionados del grupo 'Iraultza 1921' accediesen a las gradas con los palos de las banderas provocó un altercado fuera de Lasesarre. Según diversas fuentes, dicha negativa acabó con el lanzamiento de una bengala al interior de las taquillas, donde en ese momento se encontraban varias personas en su interior. Por suerte, nadie resultó herido y todo quedó en un borrón dentro de esta primera final.
En las gradas, hubo mayoría de aficionados rojiblancos, que disfrutaron con los goles de los rojiblancos. Especialmente coreado fue Aritz Aduriz tras el tanto que supuso el 2-1. En cuanto a la hinchada vitoriana, el hecho de que finalmente no accediesen los miembros de 'Iraultza' redujo el número de aficionados. En solidaridad con los seguidores alavesistas, los integrantes de 'Iñigo Cabacas Herri Harmaila' abandonaron Lasesarre antes del comienzo del partido.
En los prolegómenos del encuentro hubo una actuación musical y se anunció la celebración de la Euskal Herriko Txapelketa en su versión femenina que disputarán el Athletic y la Real Sociedad, con la presencia de las capitanas de ambos conjuntos, Ainhoa Tirapu y Aintzane Encinas.

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