jueves, 16 de noviembre de 2017

Detenidos 21 «ultras» por la multitudinaria pelea el 12-O en Barcelona

El 12 de octubre de este año hubo una manifestación pacífica en el centro de Barcelona, convocada por Societat Civil Catalana (SCC). La protesta contra el proceso independentista fue un enorme éxito, con centenares de miles de personas en las calles, manifestándose en un ambiento muy familiar y cívico.
Sin emargo, un grupo de indeseables y radicales se «encargaron» de estropear la manifestación. Se trató de miembros ultras de las peñas «Frente Atlético», del Atlético de Madrid, y de «Yomus», del Valencia, que protagonizaron una espectacular y violenta pelea en el centro de Barcelona, lanzándose sillas unos a los otros.
La consecuencia es que la Policía Nacional arrestó en Barcelona y Madrid a 21 ultraderechistas, vinculados a los citados grupos de aficionados radicales a clubes de fútbol, que protagonizaron la citada pelea en el centro de la capital catalana, al arrojar illas y mesas en la plaza Cataluña.
Identificados
Según informaron fuentes de la investigación, las detenciones se produjeron en la noche del martes, en Barcelona –siete de ellas– y en Madrid –las otras catorce–, tras identificar en las últimas semanas, a través de las imágenes de vídeo y de las cámaras de seguridad, a los autores de la trifulca, que se hizo viral en las redes sociales.
Los detenidos, la mayoría entre 20 y 40 años, quedaron en libertad, a la espera de ser citados por un juez, acusados de un delito de desórdenes públicos y otro de riña tumultuaria.
La mayoría de detenidos, de nacionalidad española, forman parte de grupos ultras vinculados a grupos radicales de aficionados a clubes de fútbol, enfrentados entre ellos, según las fuentes.
Los detenidos protagonizaron una trifulca que grabada en vídeo, lo que facilitó correspondientes las identificaciones. En la pelea resultó herido un agente de la Guardia Urbana de Barcelona que estaba en la zona.
Los incidentes se produjeron cuando ya había finalizado la multitudinaria manifestación que recorrió el centro de Barcelona en defensa de la unidad de España, que reunió a dirigentes de Ciudadanos y PP y que había sido convocada por SCC, que se desmarcó por completo de este enfrentamiento violento ajeno a la manifestación. Básicamente, se trató de un grupo de vándalos descontrolados que no tenían nada que ver con la manifestación convocada por SCC.
Pese a que todos los detenidos comparten una misma ideología de ultraderecha, el enfrentamiento se produjo cuando se identificaron como miembros de grupos radicales de aficionados a clubes de fútbol que mantienen históricas diferencias en los últimos años.
Entre los arrestados figuran históricos miembros de Ultrasur, el grupo radical de aficionados al Real Madrid, como «El Niño» o «El Bombero», que ya habían participado en otros altercados parecidos, según las fuentes.
Homicidios, drogas, malos tratos: los cien antecedentes de los detenidos por la paliza del 12-O en Barcelona
El grueso de los detenidos por la Policía Nacional por la reyerta monumental del 12 de octubre en Barcelona entre radicales suma un centenar de antecedentes policiales. Pese a que los encartados son de similar ideología, la emprendieron a sillazos entre sí en la plaza de Cataluña, provocando el pánico entre los viandantes, el Día de la Hispanidad.
De los 21 arrestados, 14 son de Madrid, y entre ellos se encuentran neonazis que pugnaron por el liderazgo de los Ultras Sur del Real Madrid y fundaron luego el grupo de extrema derecha Outlaw.
Los cabecillas son, según explicaron a ABC fuentes policiales, Antonio Menéndez Mories, alias «El Niño», de 32 años; Javier Oviedo González, «Javi el Bombero», de la misma edad, y Francisco Javier Antuñano del Toro, exparacaidista del Ejército, apodado «El Fichaje» y de 40 años. También se encuentran otros conocidos del movimiento ultraderechista madrileño como Cristian C. M., de 20 y jefe de Skin Retiro.
Los historiales policiales de los encartados en la parte de la operación Zúrich (que así se ha bautizado por las Brigadas de Información de Madrid y Barcelona) desarrollada en la capital parecen sacados de una serie policiaca: tres homicidios dolosos, agresión sexual, estafa, tráfico de drogas, malos tratos, lesiones, contra los derechos fundamentales, asociación ilícita, amenazas, coacciones, atentado a agentes de la autoridad, desobediencia...
Pues bien, el martes fueron detenidos en un dispositivo conjunto en sus domicilios y lugares de trabajo, después de una puntillosa investigación policial. Han quedado en libertad, imputados por desórdenes públicos y riña tumulturaria. Están a la espera de que el juez instructor les llame para tomarles declaración. Todos están ligados a grupos radicales de clubes de fútbol, precisaron las fuentes consultadas.
El caso de «El Niño» es el más paradigmático. Cuenta con 28 reseñas policiales. Conviene recordar que el líder de Outlaw fue arrestado con parte de su banda por, presuntamente, hacer vuelcos de droga a narcotraficantes. Solo en su última detención en febrero de 2015, por la que llegó a ingresar en prisión unos meses, le computaron robo con fuerza, quebrantamiento de condena, extorsión, delito contra la salud pública, usurpación de funciones y de estado civil. Se hacían pasar por guardias civiles para asaltar a sus víctimas. A Mories también le consta una reseña por homicidio doloso de marzo de 2013 en la base de datos de la Policía Nacional, en Vigo (Pontevedra) y otro en mayo de 2003 en la de la Guardia Civil. Tiene prohibido salir de España por orden de un juzgado de Alcorcón.
En cuanto a «Javi el Bombero», trabaja en el servicio municipal de extinción de incendios del Ayuntamiento de Madrid. Hace solo unos días, el 8 de noviembre, fue arrestado por un delito contra los derechos fundamentales y lesiones, y el 1 de marzo de 2016, por asociación ilícita y contra los derechos fundamentales.
«El Fichaje» es el mayor de los tres y, además de haber pertenecido a la Bripac en Bosnia y Kosovo, fue portero en dos discotecas de Alcalá de Henares. El 22 de mayo de 2003 fue detenido por el doble homicidio del bar Rojas de Alcalá de Henares, que se relacionó con los llamados «Crímenes de la Baraja», aunque finalmente se comprobó que no fue el autor, sino Alfredo Galán, que se entregó dos meses después en Puertollano (Ciudad Real).

Miembro del ilegalizado grupo neonazi Hammerskin (por lo que fue condenado en 2009), en su fichero policial aparece una quincena de antecedentes, entre ellos por agresión sexual y tenencia de armas y explosivos. Está considerado un tipo extremadamente peligroso.

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