lunes, 26 de febrero de 2018

Arrestados 65 ultras por "vandalismo" en un partido disputado en Marrakech

La policía marroquí arrestó a 65 ultras por "actos de vandalismo", el domingo por la noche el Estadio de Marrakech en un partido del campeonato nacional, informaron este lunes fuentes oficiales.
Estos incidentes, que provocaron 14 heridos entre los policías, se produjeron durante el duelo que perdió el Kawkab de Marrakech frente al Raja de Casablanca (3-0), anunció el fiscal del rey en Marruecos, citado por la agencia oficial MAP.
"Hay imporantes daños materiales en las instalaciones del estadio, 65 personas fueron detenidas en el curso de la investigación antes de llevarlas frente a la justicia", señaló la misma fuente.
Más de 2.000 asientos fueron arrancados durante el partido, en el que el árbitro tuvo que hacer una interrupción de seis minutos por los actos de vandalismo, informó la prensa local.
Poco antes del partido, cinco aficionados del Raja fallecieron en un accidente de coche de camino al estadio, informaron también los medios locales.
Los enfrentamientos entre aficionados son habituales en Marruecos, un problema que las autoriades intentan erradicar. El país norteafricano es candidato para la organización del Mundial 2026.
Violencia y fútbol se vuelven a mezclar. Hace unos días Bilbao daba la vuelta al mundo por el enfrentamiento de los ultras del Spartak de Moscú y los radicales del Athletic. La batalla campal que se vivió en los alrededores del San Mamés recordó los peores episodios del deporte. Ahora, Marrakech toma el relevo con otra escena de violencia en los estadios.
Y es que, durante el partido de la Liga de Marruecos (Botola) que enfrentaba al Kawbab local con el Raja de Casablanca, los ultras del equipo visitante han arrancado alrededor de 2.000 asientos del estadio, con capacidad para 45.000 espectadores. Los hechos, han obligado al árbitro a suspender el encuentro durante 6 minutos y han provocado violentos enfrentamientos entre policía y aficionados.
65 detenidos, 14 agentes heridos e "importantes daños materiales" son el resultado de un episodio que se está convirtiendo en habitual en Marruecos, donde los disturbios provocados por ultras, especialmente por los que apoyan a los dos grandes clubes de Casablanca (el Raja y el Wydad), ya no sorprenden a nadie.
Del silencio al vandalismo

El partido entre el Kawbab y el Raja de Casablanca empezó con un minuto de silencio en memoria de los 4 aficionados del equipo visitante que fallecieron en un accidente de tráfico cuando viajaban hacia Marrakech para asistir a ese mismo encuentro. Y finalizó con violencia y vandalismo. Eso sí, detenidos los hinchas que provocaron los altercados, el fútbol continuó y el Raja, dirigido por el entrenador español Juan Carlos Garrido, ganó por 0 a 3  y mantuvo la segunda posición liguera. Solo dos puntos le separan del líder, el Ittihad Riadi de Tánger.

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