El ertzaina Inocencio Alonso murió de un infarto en medio de los enfrentamientos, pero testigos presenciales indican que murió por el impacto de una bengala lanzada por HNT

Inocencio Alonso, el ertzaina fallecido en los alrededores del nuevo San Mamés, se desplomó en el suelo con su escudo en una mano. En estas imágenes, en exclusiva de Mediaset, se ve al agente cayendo al suelo mientras el resto de compañeros le rodean y tratan de reanimarle sin éxito en medio de la batalla campal entre los ultras del Spartak de Moscú y del Athletic de Bilbao en la explanada del estadio de los rojiblancos.

Cuando la ambulancia llegó al lugar de los hechos, a los pocos minutos, el agente estaba en parada y fue trasladado al hospital de Basurto, donde, tras una hora de reanimación, los servicios de emergencia solo pudieron certificar su fallecimiento.

A falta de la autopsia oficial, todo apunta a que el agente ha muerto de un infarto al corazón. Según el parte médico, ingresó con una parada cardiorrespiratoria y no presentaba ningún tipo de traumatismo. 

Se trata de Inocencio Alonso, de 51 años y natural de Ermua. Tenía una mujer y dos hijos. Un chico de 19 años y una chica de 16. Pertenecía a la novena promoción de la Ertzaintza y formaba parte del dispositivo especial de seguridad para el partido de Europa League declarado de alto riesgo, pero no estaba en la primera línea de las cargas policiales.

BATALLA CAMPAL EN LAS INMEDIACIONES DE SAN MAMÉS

Los ultras del Spartak de Moscú son conocidos por su violencia, por lo que en su visita en Bilbao se desplegó un gran dispositivo policial: 600 agente y 200 guardias de la seguridad privada del Athletic blindaron los alrededores de San Mamés.

Los aficionados más radicales del conjunto ruso salieron del estado, tras terminar el partido, acordonados por la Ertzaintza y pitando e insultando a los agentes. A pesar del gran número de agentes desplegados los enfrentamientos entre los hinchas de los dos equipos fueron inevitables.

LLEGADA AL ESTADIO

Dando patadas y puñetazos así llegaron los ultras del Spartak de Moscú a San Mamés. Mientras, por la tarde mostraron sus buenas intenciones. “No, no, no somos peligrosos para la gente que vive en Bilbao”, decía uno de ellos. Pero por la noche esta ha sido la realidad.

Los contenedores eran utilizados para separar a una hinchada de la otra y por encima de ellos vuelan piedras, botellas y bengalas. Toda una batalla campal. 

Aunque 600 agentes intentan controlarlos, los radicales no tuvieron ningún problema en enfrentarse a la seguridad. Las cargas policiales se sucedieron durante toda la noche. En total cinco personas han sido detenidas.

Horas antes se les había requisado martillos, puños americanos y porras extensibles, pero no les hizo falta. Son conocidos por ser expertos en artes marciales y en técnicas de lucha paramilitares. Seis personas heridas y cuatro de ellas permanecen ingresadas, en una noche en la que la violencia ha sido inevitable.

RAJOY EXPRESA SUS CONDOLENCIAS A LA FAMILIA DEL ERTZAINA MUERTO

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha trasladado su pésame a la familia y compañeros del agente de la Ertzaintza fallecido en Bilbao: "Mi reconocimiento a la Ertzaintza por sus esfuerzos para proteger a quienes sí saben disfrutar del deporte", ha escrito el jefe del Ejecutivo.