Palos, puños americanos, navajas, porras extensibles y pelotas de golf fueron algunos de los objetos que la Ertzaiza interceptó a los radicales del Athletic de Bilbao, que buscaron el enfrentamiento con los ultras del Spartak ruso antes del comienzo de la Europa League. La actuación policial no pudo evitar, sin embargo, que hinchas de ambos equipos protagonizaran una brutal pelea en los alrededores de San Mamés, incidentes en los que falleció el ertzaina Inocencio Alonso García por un infarto. A pesar de que la afición rojiblanca ha sido considerada históricamente una de las más deportivas y ejemplares de España, en las gradas de su estadio habita un peligroso grupo ultra, Herri Norte Taldea, un colectivo cercano a la izquierda abertzale que este jueves volvió a manchar la imagen de su club.
Nacido en 1982, Herri Norte Taldea comenzó a tomar auge en los años 90 y desde entonces levanta la bandera del «antifascismo» además de la del Athletic, con cuya directiva no mantiene buenas relaciones. Ante la llegada del partido de la Europa League frente al Spartak, cuya afición más radical está vinculada con movimientos neonazis, los incidentes eran más que previsibles, pero el fuerte dispositivo policial desplegado no pudo evitar el enfrentamiento entre hinchas con ideologías antagónicas. Una decena de heridos, un aficionado ruso apuñalado por la espalda y un ertzaina muerto por un infarto fue el desolador parte de una batalla en la que intervinieron miembros de Herri Norte Taldea, un colectivo formado por unos dos centenares, la mitad extremadamente peligrosos, y grupos afines a la izquierda abertzale.
No es la primera vez que miembros de Herri Norte protagonizan vergonzosos incidentes en los alrededores de San Mamés en la previa de los partidos de competición europea. Las visitas de equipos como el PSG (2011), Oporto (2014), Marsella (2016) o Apoel (2017) se saldaron con refriegas en las calles de Bilbao, heridos y detenciones. El Marsella, precisamente, será el próximo rival de los bilbaínos en los octavos de final de la Europa League, cuyo sorteo se ha celebrado esta mañana.
Ambos equipos ya se enfrentaron en 2016, una eliminatoria en la que radicales bilbaínos y franceses protagonizaron enfrentamientos en la ciudad antes del partido que les enfrentó en San Mamés. Aquel 25 de febrero de 2016, los incidentes se saldaron con cinco aficionados detenidos, otro herido tras recibir un botellazo en el cuello y dos ertzainas lesionados con sendos golpes.
Las peleas y los disturbios en las inmediaciones del estadio rojiblanco se han repetido en los últimos años especialmente cuando las aficiones rivales llegan con el cartel de ser de «derechas». En 2012, una carga policial con disparos de pelotas de goma provocó la muerte de Íñigo Cabacas durante unos disturbios ocurridos al término del encuentro ante el Schalke alemán.
Con el cambio de estadio, en 2013, Herri Norte ha variado su ubicación en el estadio rojiblanco. En la vieja casa del Athletic se situaban detrás de uno de los fondos, pero ahora están en una de las esquinas del campo, lo que les resta visibilidad, aunque siguen estando presentes en los partidos. También viajan acompañando a su equipo y, sin ir más lejos, el pasado domingo varios miembros de esta peña radical viajaron a Madrid para ver a su equipo frente al Atlético en el Wanda Metropolitano.
Los repetidos incidentes de los radicales rojiblancos lleva tiempo generando problemas a su club. «¿Qué está pasando con determinados hinchas, cómo se comportan, qué hábitos tienen y por qué la Ertzaintza localizó, previamente al partido, a un grupo de cien personas, cien hinchas del Athletic que no iban precisamente con el bocadillo al partido. Se les incautaron porras extensibles, navajas, piedras y puños americanos» se ha preguntado este viernes durante una entrevista la consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia.
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