martes, 17 de abril de 2018

El Ayuntamiento de Gijón, el Sporting y las peñas se reúnen para atajar la violencia

La directiva del Sporting, el Ayuntamiento de Gijón y las peñas de aficionados se reunirán el jueves para ver las directrices con las que se cumplirá la declaración institucional firmada por todos los grupos municipales la pasada semana tras la detención de cinco miembros de Ultra Boys por el ataque a los clientes de un bar de Cimavilla. Representantes del gobierno local reclamarán personalmente al club que rompa todo tipo de vínculos con los aficionados radicales y exigen medidas contundentes para erradicar la violencia en torno al fútbol.
El Ayuntamiento invoca el cumplimiento de lo establecido en el artículo 3.2.h) de la ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, así como el Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol, para que el Sporting tome de una vez cartas en el asunto.
Pretenden evitar situaciones como la que se registró hace un mes en las instalaciones de Mareo, cuando el consejero del club Fernando Losada se reunió para organizar el homenaje a Quini con cuatro miembros de Ultra Boys, dos de los cuales tienen vigente una orden de alejamiento de El Molinón y están pendientes de ser juzgados por los graves incidentes ocurridos antes del derbi del pasado septiembre en los que resultaron heridos de consideración ocho agentes de la Policía Nacional.
La Liga pide romper cualquier vínculo con los ultras y estudia las medidas a tomar
La Liga de Fútbol Profesional, personada como acusación particular en ese procedimiento judicial, estudia también las medidas a tomar para exigir al Sporting el cumplimiento de la Ley y los compromisos adquiridos para la erradicación de cualquier comportamiento violento dentro y fuera del campo protagonizado por la afición radical. Desde la presidencia del organismo nacional se pusieron en contacto directamente con la directiva del equipo gijonés para reprobar la reunión mantenida con los ultras a los que la propia Liga pidió la prohibición de acceder a El Molinón.
«Lo que no es admisible de ninguna de las formas es que mientras La Liga intenta poner freno a la violencia de estos seguidores en concreto, el Sporting les invite a pasar a sus instalaciones para organizar un acto institucional», criticaron fuentes autorizadas de la institución.
Se suma así a la contundente declaración del delegado del Gobierno, Mariano Marín, quien exigió al Sporting «la máxima implicación en la lucha por erradicar la violencia ligada al fútbol». La máxima representación del Gobierno estatal en la región pidió al club que aplique «con firmeza y rigor todas las medidas necesarias, dentro de su ámbito de competencias, para aislar a los violentos».
«Solo desde la coordinación y la colaboración de todas las instituciones implicadas, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Ayuntamiento, Real Sporting de Gijón, peñas, organizaciones cívicas, etcétera, es posible atajar y acabar este tipo de delincuencia», consideró el delegado del Gobierno, quien reiteró su «compromiso de colaboración institucional con la Corporación municipal y todas las entidades afectadas para hacer de Gijón una ciudad cada vez más segura». El jueves se producirá el primero de estos encuentro para intentar buscar una solución definitiva y atajar este tipo de incidentes.

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