Descontento de parte de la afición del Rayo por la celebración del ascenso

La fiesta por el ascenso del Rayo Vallecano a Primera División contó un mal sabor de boca por parte de algunos aficionados del club franjirrojo. Pese a que el equipo quería celebrar sobre el césped el ascenso, la invasión de campo impidió que los festejos fueran plenos.

Mala organización

Algunas voces reconocidas dentro del rayismo e incluso otras anónimas, coinciden en que la fiesta del ascenso no fue plena. Hay quienes se marcharon a casa con una sensación extraña: el éxtasis del retorno a Primera unido a una mala gestión de la celebración.

Si bien es cierto que desde estamentos de aficionados rayistas pidieron en los días previos al partido ante el Lugo que en caso de ascenso nadie invadiera el campo para poder hacer una celebración en condiciones, la realidad fue que en cuanto el árbitro señaló el final, hubo gente que saltó al césped. Se avisó por megafonía, pero ya era tarde. Aficionados rayistas mostraron su disgusto en redes sociales con la mala gestión, ya que se debió avisar mucho antes, ya sea a través de los medios de comunicación oficiales del club, de la propia megafonía o incluso repartiendo carteles en los asientos.

Ello ensombreció la vuelta de honor del equipo, y dejó a miles de aficionados dudando entre saltar o no saltar, puesto que todos querían estar cerca, pero también respetar la celebración. Incluso en varias ocasiones aficionados franjirrojos, encabezados por la peña Bukaneros, tuvo que pitar y mandar a los aficionados que habían invadido el campo a retirarse para dejar espacio a la plantilla rayista.

Otro de los elemento que generó controversia fue que los jugadores no se bajaron del autobús en la fuente de la Asamblea. Dieron dos vueltas a la rotonda y marcharon de vuelta para el Estadio. Muchos aficionados se quedaron incrédulos al comprobar que los héroes del ascenso no festejaron el logró dentro de la fuente como viene siendo habitual en las celebraciones. De hecho, el propio técnico del Rayo Vallecano, Míchel, aseguró en Onda Madrid que se podía haber organizado mejor para que los jugadores bajasen a la fuente.