jueves, 12 de julio de 2018

Deportividad y tristeza en los ingleses de Benidorm

Miles de aficionados ingleses han encajado esta noche en Benidorm con deportividad y tristeza la derrota de su selección nacional ante Croacia (2-1) en la semifinal de la Copa del Mundo de fútbol que se ha disputado en Rusia.
Miles de aficionados ingleses han encajado esta noche en Benidorm con deportividad y tristeza la derrota de su selección nacional ante Croacia (2-1) en la semifinal de la Copa del Mundo de fútbol que se ha disputado en Rusia.
Los seguidores británicos, que se habían ilusionado con la posibilidad de disputar una nueva final de la Copa del Mundo 52 años después, vieron cómo el sueño de una noche de verano de rompía en mil pedazos con el segundo tanto croata.
Los aficionados derramaron lágrimas tras el partido por la histórica ocasión perdida, pero también ovacionaron a sus jugadores tras consumarse la decepción tras haber realizado un torneo que superó las expectativas creadas.
Desde primera hora de la tarde, el Rincón de Loix de Benidorm, donde se encuentra la llamada zona inglesa de la ciudad, fue tomada de forma pacífica por los seguidores ingleses, quienes decoraron locales, terrazas, apartamentos y habitaciones de los hoteles con las banderas de San Jorge y la Union Jack.
Los 'supporters', ataviados en su mayoría con camisetas de los 'three lions', han presenciado el encuentro en las pantallas gigantes instaladas en los hoteles y también desde las terrazas y pubs de la 'zona guiri', nombre con el que es conocido en Benidorm las calles en las que se concentran los locales de ocio ingleses.
La zona centro contó con un dispositivo especial de seguridad del que han formado parte un centenar de agentes, entre miembros de la Policía Local y de la Policía Nacional, quienes velaron para que no se interfiriera el normal funcionamiento del tráfico en la zona centro de la ciudad.
Durante el partido se la limitado el tráfico de vehículos en esta zona de ocio y se ha prohibido el estacionamiento, lo que ha provocado que las calles se llenaran de aficionados ingleses y curiosos.
Locales como Red Lion o Black Bull, de los más visitados por los jóvenes, llenaron su aforo una hora antes del inicio del partido. Cánticos a favor del equipo y de los jugadores fueron una constante durante los prolegómenos del partido.
Un enorme clamor se ha escuchado en la zona centro cuando a través de las pantallas ha llegado el momento del 'God save the Queen', el himno del Reino Unido, coreado al unísono por miles de aficionados con gran fervor.
El portero Pickford, el goleador Harry Kane y el seleccionador, Gareth Southgate, han sido los protagonistas más aclamados por los aficionados, que como consecuencia del calor y los nervios del partido han consumido litros y litros de cerveza y sangría.
El gol tempranero de Trippier desató la euforia en los seguidores británicos, que durante más de una hora se vieron en la gran final de la Copa del Mundo.
El cántico 'Football's comming home', en alusión a que el título Mundial volvía a la cuna del fútbol, fue coreado una y otra vez por los seguidores ingleses durante el partido, hasta que Croacia empató y metió el miedo en el cuerpo a los aficionados.
El gol de Mandzukic, en la prórroga, fue un duro golpe para los seguidores ingleses, que animaron ya sin demasiada fe a su equipo en busca del gol del empate.
La euforia futbolística sigue contenida en Benidorm. La afición inglesa ha seguido el partido donde se jugaba su pase a la final bajo fuertes medidas de seguridad. Así, la Policía blindó las calles de la "zona guiri" aunque los hinchas siguieron el encuentro dentro de los bares, con el alma en vilo. Tras la eliminación del combinado británico a manos de Croacia, la decepción no se ha convertido, por ahora, en comportamientos incívicos ni altercados de importancia. No obstante, más de un centenar de efectivos se  desplegaron en todo el área después de que el pasado sábado las fuerzas de seguridad ya se vieran obligadas a intervenir para contener a los aficionados durante la celebración de la victoria de su equipo contra Suecia.
Las autoridades locales han querido evitar a toda costa que se repitan las imágenes del pasado fin de semana y de ahí que también hayan dado una serie de recomendaciones a los locales de ocio del Rincón con el fin de minimizar los riesgos. No servir vasos de vidrio en las terrazas o intentar que tras el partido los turistas británicos permanezcan en el interior de los bares son algunas de las medidas con las que se quería evitar que la posible celebración termine en desastre.
No obstante, un fuerte operativo policial ha tomado las calles del Rincón para evitar cualquier actitud incívica o actos vandálicos. Así, más de un centenar de agentes de la Policía Local y Nacional forman el dispositivo con el que contendrán, en caso de ser necesario, a los aficionados ingleses. 

Además, las fuerzas municipales han cortado ya la circulación en la calle Gerona, entre la avenida Europa y Derramador, así como las de acceso de vehículos desde la avenida Mediterráneo, (Mallorca y Filipinas). Las calles Lepanto e Ibiza han quedado como trafico alternativo. La Policía recomienda no estacionar vehículos en esa zona.

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