La Policía y las autoridades del fútbol en Italia investigan la difusión de octavillas de marcado carácter machista por parte de los ultras del Lazio durante el primer partido de la 'Serie A' 2018-19 ante el Nápoles en el estadio Olímpico de Roma.
Los ultras del conjunto romano, de tendencias ultraderechistas y cuyo historial de polémicas es muy largo (la última hasta ahora habían sido unas pegatinas con la cara de Ana Frank que causaron indignación en todo el mundo), volvieron a salir en los medios por un mensaje distribuida en su fondo durante el partido contra los napolitanos.
«La Curva Nord es un lugar sagrado para nosotros, aquí hay un código no escrito que se debe respetar. Las primeras filas siempre las vivimos como una trinchera y dentro de ella no admitimos mujeres, esposas o novias, a las que invitamos a posicionarse a partir de la fila diez. El que elija el estadio como una alternativa a una tarde romántica en Villa Borghese, que se vaya a otros sectores», rezaba el polémico texto.
Consecuencias disciplinarias
Un portavoz de la policía ha confirmado que ya se ha identificado a dos sospechosos de la difusión de estos panfletos que pronto podrían enfrentarse a la justicia por ir contra las leyes contra la discriminación vigentes en el país.
Por su parte, Michele Uva, director general de la Federación Italiana aseguró que «habrá consecuencias disciplinarias» y que «la justicia deportiva y la ordinaria harán su trabajo».
Al mismo tiempo, Carolina Morace, exjugadora del Lazio y la selección nacional femenina calificó los hechos de «injustificables». «Hemos vuelto a la Edad Media. Espero que a esta gente se le prohiba de por vida entrar al estadio», declaró.
Luisa Rizzitelli, dirigente de una asociación nacional de deportistas femeninas escribió en una columna de opinión que es «descorazonador» comprobar que en 2018 «todavía hay gente que piensa que puede decidir dónde y cómo pueden ver las mujeres un partido de fútbol».
El Lazio por su parte no ha querido comentar los hechos. Un portavoz del club se ha limitado a señalar que se trata de una acción de un pequeño grupo de aficionados que no reflejan la posición del club.
Los ultras se justifican
Los que sí se han expresado tras la polémica provocada por estas octavillas han sido los propios ultras laziales, los 'Irriducibili', que en un comunicado han explicado que «No tenemos que pedirle perdón a nadie. No estamos en contra de las mujeres pero tenemos derecho a regañar a las que no quedan bien como tales. Borrachas, aturdidas, que en un contexto masculino como el nuestro, que ya es difícil, solo dan problemas».
«Hay mujeres que, con tal de sacarse un selfie ahí abajo, están dispuestas a dejar solos a sus hijos que pueden quedar aplastados en el medio de aglomeraciones o celebraciones que siempre caracterizan la zonas del estadio ocupada por los hinchas organizados», añaden.
«Nos gustaría responder de manera franca, pero la hipocresía y vuestra realidad virtual va más allá de nuestra lógica», zanjaron sobre las acusaciones de machismo.
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