En los últimos años se han dado episodios de violencia por parte de aficionados radicales que se han movido con impunidad por la Champions. Se espera que en la Ciudad Condal no haya problemas, si bien los más de mil seguidores que se desplazarán llegarán sin control alguno.
Y es que el PSV se negó a organizar un viaje oficial en el entendimiento de que será ante Inter y Tottenham cuando se jugará las habichuelas para soñar con pasar de ronda.
El cuadro tulipán disponía de 4.600 entradas que el Barcelona había puesto a su disposición, si bien el hecho de tener que viajar por cuenta propia restó expectación entre la hinchada.
Cabe recordar que los seguidores del PSV Eindhoven protagonizaron algún altercado hace unas temporadas en Madrid, con motivo del enfrentamiento ante el Atlético de Madrid.
Los Mossos d'Esquadra deberán estar especialmente atentos para evitar que se desmadre la situación, especialmente en las horas previas a la ciudad por las zonas turísticas de la ciudad.
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