El Montpellier jugará sus partidos a domicilio con el cierre parcial de su estadio y sus hinchas no podrán desplazarse a campos rivales hasta nueva orden, anunció este lunes la comisión de disciplina de la LFP tras examinar los incidentes ocurridos el domingo en el partido contra el Nimes.
Los hinchas locales pusieron en peligro la clara victoria de su equipo (3-0) con unos incidentes que obligaron a detener durante más de media hora el partido y que obligó a intervenir a la policía.
Tras el tercer tanto, miembros del grupo de ultras del Montpellier escalaron la valla de protección e invadieron la cancha. Los antidisturbios tuvieron que intervenir e incluso el presidente del club Laurent Nicollin tuvo que bajar al terreno de juego para pedir calma a sus aficionados.
La LFP decidió este lunes el cierre "provisional" de dos tribunas del Stade de la Mosson estadio.
La sanción definitiva se conocerá el 17 de octubre.
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