En el partidazo que ha enfrentado hoy al Levante UD y el Deportivo Alavés faltaba algo. Faltaba unos aficionados que partido tras partido demuestran un comportamiento modélico y una fidelidad a sus colores a prueba de balas, con señorío y buen hacer como ha quedado patente en multitud de ocasiones. Recordemos, por ejemplo, aquella dolorosa derrota contra el Atlético de Madrid en el que permanecieron en sus butacas hasta que el equipo volvió a salir, para tributarles un cerrado aplauso y vítores, en los momentos buenos y en los malos. Hasta aquí, una magnífica historia de amor al levantinismo y nada que reprochar.
Levante Fans es la voz, el pulmón de la afición granota sin descanso. Incluso cuando las cosas no van bien, incluso cuando el calor aprieta e invita más a mojarse bajo la ducha. Ahí está ese sector del banco sin parar de animar.
Pues bien, hoy no hemos podido disfrutar de ellos. Nos anunciaban en Twitter por qué (@levantefans1909): “Levante Fans cesa la animación durante el Levante – Alaves debido a la actuación infundada llevada a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Retirada de material y toma de datos gratuita. Nuestro comportamiento ejemplar parece que no sirve para nada”.
También se quejaba de esto Llevant Offenders (@martins_g15): “Prohiben todo tipo de pancartas que contenga el nombre de Ultras Levante o Levante Fans, identificaciones y denuncias a dedo, cansados de aguantar sus prohibiciones absurdas cuando solo queremos animar”.
¿Por qué esta inquina contra un grupo que siempre ha mantenido un comportamiento modélico? ¿Cómo se come lo que todos vemos en los estadios del Barça -lacitos amarillos y esteladas incluídas- o del Madrid -con el aguilucho preconstitucional saliendo a relucir cada dos por tres- y el acoso a nuestros animadores, nuestros amigos, nuestros aficionados? ¿Acaso sigue escociendo la crítica por los partidos de las 12 del mediodía? ¿Hay que dar acaso, señor Tebas, escarmiento a los ‘sediciosos’ que osan ponerle la cara colorada ante sus escandalosas cacicadas? Para hacérselo mirar también, quien haya dado la orden, porque los agentes no hacen estas cosas por su criterio, sino por lo que les dicen que tienen que hacer. ¿Verdad, señor Fulgencio?
Como se ha podido ver, que hayan acosado a Levante Fans no ha menguado ni un ápice la fuerza con la que el Ciutat de València ha arropado a su equipo. De hecho, ha tenido mucho que ver la reacción de la grada ante el tempranero gol de Sobrino, apoyando y animando a sus jugadores, para que éstos, sabedores de contar con el aliento de sus aficionados, hayan sido capaces de sacar fuerzas de donde no las hay para darle la vuelta al partido.
Así que si el objetivo era fastidiar, señor Tebas, señor Fulgencio, va a ser que no. Prueben con otra cosa (si quieren).
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