La Policía ya está avisada: miembros del grupo Indar Gorri, aficionados radicales de Osasuna, incluidos entre los más peligrosos de España, tienen previsto acudir el sábado a Oviedo para presenciar en el Carlos Tartiere el encuentro entre su equipo y el Oviedo (16.00 horas). Lo sabe la Policía, lo saben también los responsables de seguridad pertinentes y lo sabe también la Comisión Antiviolencia, que tiene previsto declarar el duelo de "alto riesgo", como ya hizo, por ejemplo, en junio de 2016, cuando los dos clubes se enfrentaron en la última jornada de Liga (0-5).
El partido, realmente, sí parece de alto riesgo si se echa la vista atrás y se mira el precedente más cercano. En el último encuentro disputado en mayo, aficionados de uno y otro equipo acabaron enzarzados en una pelea de El Sadar. Según el atestado que levantó entonces la Policía, miembros de Indar Gorri encapuchados iniciaron el ataque tirando sillas, mesas, vasos y ceniceros de la terraza en la que se encontraban seguidores azules, un bar cercano al estadio. La pelea acabó con varios heridos y cuatro detenidos. Aquel día, según contaron entonces testigos directos de los incidentes, los aficionados azules, reunidos todos en un autobús contratado por la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO), llegaron a El Sadar sin ningún tipo de escolta policial a pesar de que se había avisado con días de antelación de la ruta prevista.El sábado las dos aficiones se vuelven a encontrar y, precisamente para evitar nuevos incidentes, la Policía tiene previsto realizar un despliegue.
La presencia de seguidores osasunistas, además de los citados Indar Gorri, se da por hecha y se acercará al medio millar. El Oviedo envió a Osasuna 500 entradas, que venderá entre sus aficionados. Se trata de la cifra que podrían tener los aficionados azules para el desplazamiento a El Sadar, siempre un destino cotizado entre el oviedismo, que firmó el domingo pasado en el Wanda el desplazamiento más masivo.
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