El Millwall disputará los cuartos de final de la FA Cup ante el Brighton. Una competición en la que sus aficionados protagonizaron unos altercados con la que comenzaron a coger fama de ser unos de los más peligrosos del fútbol británico.
Los 'hooligans', como los ultras en España, han protagonizado numerosos altercados que han provocado muertos, heridos y estampas para olvidar dentro del mundo del fútbol. Pero en Inglaterra hay una afición que sobresale por encima del resto en este sentido: la del Millwall.
Pero, como todo, este título tiene un por qué. Estos aficionados cometieron su acto más grave en 1985, precisamente también en un partido de FA Cup, competición a la que aspiran pasar este domingo a semifinales.
Jugaban ante el Luton y sus aficionados se desplazaron a la localidad para poblar las gradas del estadio. Cuando apenas se llevaban 14 minutos disputados, comenzaron a hacer notar su presencia a base de actos violentos.
Invasión de campo, lanzamiento de asientos -arrancaron más de 700- y una estampa bochornosa que todavía se recuerda en el fútbol británico. El balance: 81 heridos, 31 de ellos policías.
Antes ya habían dado muestras de su violencia. En 1978, también en un partido de FA Cup, en esta ocasión ante el Ipswich City, los seguidores comenzaron una batalla de lanzamiento de ladrillos y piedras entre ambas aficiones. Se acabó trasladando al exterior del estadio, donde se pudieron ver bates, cuchillos y botellas. Excluyeron al Millwall de la competición las dos siguientes temporadas.
En 2002 volvieron a la carga. Fueron eliminados de la FA Cup en semifinales y decidieron pagarlo con la Policía. 45 de estos acabaron heridos después de que alrededor de 900 seguidores del Millwall provocasen una pelea.
La última, ante el Everton el pasado mes de enero. Uno de los aficionados del cuadro de Liverpool publicó su estado tras la pelea en redes sociales.
Aunque no toda la afición del Millwall cumple este comportamiento, solo hay que mirar el lema de este club de Londres para poder conocer a parte de sus aficionados: "No gustamos a nadie, pero no nos importa".
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