viernes, 10 de mayo de 2019

La Ertzaintza desplazará a cuatro agentes hasta Granada

La Ertzaintza desplazará a Granada a cuatro agentes para coordinar las labores de seguridad con la Policía Nacional, ya que la final de la Copa femenina entre el Atlético de Madrid y la Real ha sido declarada partido de alto riesgo debido a la presencia de aficionados de ambos clubes.
El coordinador de Seguridad de la Real y otros tres agentes más de la Ertzaintza colaborarán con el Cuerpo Nacional de Policía en el dispositivo de seguridad de la final, que se disputará en el estadio de Los Cármenes.
Según la Ertzaintza, se han vendido por el momento 1.045 entradas entre los aficionados de la Real, por lo que Seguridad espera que sea algo más de un millar el número de aficionados realistas que viajará a Granada. El club realista, en cualquier caso, calcula que unos 1.500 seguidores del club txuri-urdin se den cita en la final.
Las dos aficiones estarán en zonas separadas durante las horas previas a la final copera. Las áreas asignadas a cada hinchada estarán fuertemente vigiladas por la policía, y en el estadio también habrá una importante presencia de los cuerpos de seguridad.
La Ertzaintza recomienda a los aficionados realistas que acudan al área que tienen reservada, que estará situada en la Avenida de Salvador Allende de la capital granadina, un punto próximo al estadio del Nuevo Los Cármenes.
La Peña El Sur, por su parte, ha organizado una comida de confraternización entre la afición realzale en La Cueva de Macarena.
Directivos del club txuri-urdin se reunieron el pasado miércoles con varias peñas que acudirán a la capital nazarí para contarles cómo será el dispositivo de seguridad y para pedir a los aficionados que estén todos juntos y que no salgan solos por la ciudad.
El Atlético de Madrid solicitó unas 6.000 entradas para este partido, pero todo indica que se desplazarán entre 1.500 y 2000 seguidores rojiblancos.
El club colchonero no facilita entradas al Frente Atlético, pero este grupo podría haber comprado localidades por su cuenta. Aunque la policía no tiene información de que los ultras rojiblancos estén movilizándose, suelen ser asiduos a los partidos del equipo femenino, donde su presencia no está tan vigilada como en los partidos del primer equipo madrileño.

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