El recuerdo del presidente del PAOK, pistola en mano, durante el duelo ante el AEK en la pasada temporada está demasiado presente. Las hinchadas de PAOK y AEK han desarrollado una profunda animadversión, y para evitar incidentes, la final de Copa se jugará sin público.
Nadie tiene en Grecia la más mínima esperanza de que los ultras supieran comportarse en caso de que los dejasen presenciar en directo el partido, así que se ha tomado una decisión salomónica al respecto.
La gran final, que se disputará en el Estadio Olímpico de Atenas este próximo once de mayo, se disputará sin público. Las casi 70.000 localidades estarán desiertas, salvo por unos pocos asientos ocupados por circunstancias excepcionales (prensa, directivas, etc.).
Además, las autoridades atenienses han prohibido las concentraciones públicas de hinchas en la capital griega, por lo que no habrá 'fan zones'. De ese modo se evitará que la violencia se traslade a las calles de Atenas
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