El Atalanta recibió una mínima multa de 11.000 dólares por los cánticos racistas de sus aficionados y desató nuevamente la polémica en torno a la falta de compromiso que tienen las autoridades del fútbol italiano para combatir el racismo.
Incluso presidente de la FIFA Gianni Infantino arremetió contra las autoridades del fútbol de Italia por su pasividad.
Todo esto a raíz de que el brasileño Dalbert Henrique, de la Fiorentina, fue víctima de las agresiones verbales con tintes racistas durante el empate 2-2 en el estadio de Atalanta el 22 de septiembre.
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El lateral izquierdo de 26 años es el tercer jugador de raza negra, que sufre burlas racistas durante las primeras cuatro jornadas de la Serie A.
Sin embargo, el Atalanta es el primer club en recibir una sanción de parte de la liga italiana, la federación o la policía.
Otros de los jugadores afectados han sido Romelu Lukaku, del Inter, y Franck Kessie, del Milan.
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