El próximo año 2022, el fútbol cambiará su historia con la celebración del Mundial de Catar. Nunca antes un torneo de esta magnitud se ha disputado entre los meses de noviembre y diciembre. Nunca antes una Copa del Mundo había dado tanto de qué hablar. Las semanas pasan y el momento de la ceremonia de inauguración va acercándose poco a poco. Mientras tanto, siguen saliendo noticias sobre todo lo que rodea a la cita más importante deportiva junto a los Juego Olímpicos.
Las restricciones del país de Oriente Medio en lo referente al consumo de alcohol es algo que preocupa, y mucho, en Inglaterra. Catar, que destaca por ser la nación con un territorio menor de todos los que han organizado un Mundial, ha asegurado que pretende que durante el campeonato el alcohol sea accesible para los miles de aficionados que acudirán hasta allí para disfrutar del torneo.
Una pinta de cerveza en Doha tiene como precio medio 10 libras, es decir 11 euros. Más se dispara la cifra cuando se habla de una sola copa de vino. En este caso, el precio es de 20 libras, unos 22 euros al cambio. Tales cantidades de dinero comienzan a preocupar no solo a aficionados, sino también a los organizadores de la Copa del Mundo. Estos no están dispuestos a subsidiar el consumo de alcohol durante el campeonato, pero sí que están negociando para que se rebajen los precios.
Prohibiciones y negociación
El precio del alcohol en Catar es motivo de preocupación para los aficionados ingleses. El Comité Organizador ha comenzado ya a presionar a los distintos restaurantes y hoteles ubicados en Doha para que disminuyan los precios y, también, extiendan el tiempo de las famosas Happy Hours, las cuales llevan ya un tiempo en funcionamientos en muchos de los locales que tienen licencia.
Nasser Al Khater, director ejecutivo del Mundial 2022, ha lanzado un poco de luz al conflicto: "El alcohol no es tan fácil aquí como en otras partes del mundo, pero para la Copa del Mundo queremos asegurarnos de que sea accesible para los fanáticos que quieran tomar una copa". Sin embargo, en estos momentos no se puede asegurar que los aficionados que acudan a Catar desde distintas partes del mundo puedan beber en estadios y Fan Zones, ya que en el país del oeste asiático es ilegal consumir bebidas alcohólicas en público.
Desde el comité organizador de la Copa del Mundo de Catar se buscan alternativas y así lo ha admitido Al Khater: "Estamos tratando de encontrar lugares designados para que los aficionados consuman alcohol, que no sean lugares tradicionales como hoteles, etc. El tema del alcohol se está discutiendo en este momento para ver si podemos encontrar una manera de hacerlo más barato. Reconocemos que hay un problema con el precio y es algo que estamos investigando".
Preocupación por los hooligans
Rusos, argentinos e ingleses son algunos de los aficionados que más preocupan. En especial, desde el país catarí se mira con preocupación a los fanáticos de la selección de Inglaterra, quienes provocaron disturbios en la fase final de la UEFA Nations League celebrada en Portugal el pasado verano. Sin embargo, Nasser Al Khater ha confirmado su confianza en las fuerzas de seguridad.
"Todos tienen que cumplir con la ley. Durante la Copa del Mundo estas leyes seguirán siendo aplicables. Pero también creo que debe haber mucha educación por ambas partes. Ya sea el aparato de seguridad aquí, sino también para los fanáticos visitantes en la información que reciben. Es una preocupación que existe", ha asegurado para después abrir un puente a la tolerancia.
Cruce de culturas
"Habrá diferentes culturas aquí y tenemos que mantener una postura hospitalaria, pero también que los que vengan hasta aquí conozcan nuestras normas, cultura y leyes. Nos aseguraremos de que sea un Mundial seguro para todos y un Mundial en el que todos se sientan bienvenidos. Me gustaría asegurar a cualquier fanático de cualquier género, orientación, religión, raza, que tenga la seguridad de que Catar es uno de los países más seguros del mundo", ha finalizado Al Khater.
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