El divorcio entre la grada de Mestalla y los dirigentes del Valencia es cada vez más evidente. Más de mil aficionados acudieron a la Avenida Suecia para recibir al equipo y darle su apoyo para el trascendental partido de Champions ante el Lille. El mismo club había demandado a la afición que se agolpara en la llega del equipo para que los jugadores sintieran el aliento de su hinchada.La gente acudió, pero una vez acabó el ánimo al equipo empezó una enérgica protesto, otra vez, contra los propietarios de la entidad. Gritos contra Peter Lim, máximo accionista y contra Anil Murthy, presidente del club. Desde la seguridad privada del Valencia intentaron que no quedaran reflejados de forma gráfica los cánticos contra la propiedad al expulsar a los que intentaban grabar las protestas desde el balcón del propio Mestalla.
El caso es que jugadores y técnicos están cansados del ambiente que ha generado el presidente del club con los aficionados ( la imagen de Murthy mandando callar a la afición avergonzó a todos). El mismo Celades dijo en su comparecencia pública que el enfrentamiento entre la grada y el presidente no ayudaba en nada y también lo repitió uno de los capitanes, José Luis Gayá. Los futbolistas saben que mientras Murthy esté en el palco y Lim mueva los hilos la afición no va a estar al cien por cien en los partidos y eso genera mal ambiente y facilidades para el rival.
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